¿Coronavirus en Corea del Norte? Crisis en la dictadura
1 de julio de 2021Hasta la fecha, Corea del Norte no ha notificado a la Organización Mundial de la Salud (OMS) ni una sola infección por coronavirus. Pero expertos, señalando su extensa frontera con China y la debilidad de su sistema sanitario, dudan de que Corea del Norte haya sido capaz de evitar la entrada del virus hasta ahora. El régimen de Pyongyang ha calificado la lucha contra COVID como una "cuestión de existencia nacional" y prohibió la entrada de turistas desde enero de 2020, ha aislado a los diplomáticos acreditados en el país y ha restringido el comercio y el tráfico con China. Hasta mediados de junio, el líder Kim Jong Un seguía insistiéndoles a los 25 millones de ciudadanos del país sobre las medidas de protección.
Ahora, en una reunión del Politburó del pasado martes (29 de junio), Kim Jong Un habló de que un "caso grave" había provocado una "crisis importante" y que la "seguridad del pueblo y del país estaba amenazada". La agencia estatal de noticias KCNA desató especulaciones de que el coronavirus se había extendido a algunas partes del país.
"Los funcionarios de alto rango descuidaron la aplicación de importantes decisiones relacionadas con la crisis sanitaria mundial, lo que ha provocado una grave crisis que afecta la seguridad del Estado y del pueblo", dijo Kim. Los observadores ofrecen diversas explicaciones.
En Corea del Norte hay una crisis, pero ¿por qué?
"Un problema importante de la campaña antivirus parece haber surgido en ciudades como Sinuiju y Hyesan, en la frontera con China", presume Cheong Seong-Chang, director del Centro de Estudios Norcoreanos del Instituto Sejong de Seúl. Los dirigentes de Corea del Norte ni siquiera admiten la existencia de un severo brote, dijo Hong Min, del Instituto de Unificación Nacional de Corea, en Seúl, a la agencia AP. Sin embargo, agregó que algo decisivo debe haber ocurrido cuando los altos funcionarios del gobierno fueron reprendidos públicamente.
Otros analistas afirman que, al declarar una "gran crisis", Kim estaba buscando ayuda internacional. En caso de emergencia, Corea del Norte podría contar con Pekín si así lo deseara, dijo el miércoles (30 de junio) el portavoz de la oficina de exteriores china, Wang Wenbin, sin dar más detalles sobre el suministro de vacunas. Corea del Norte debía recibir 1,7 millones de dosis de vacunas del programa Covax de AstraZeneca para mercados emergentes en el primer semestre del año. Pero la entrega se retrasó, según fuentes japonesas, porque Corea del Norte no quería cumplir la normativa Covax y quería evitar los contactos con los extranjeros.
Turbulencias financieras
Si el virus se ha propagado efectivamente en el país, sería un gran revés para el régimen. El duro bloqueo nacional desde que comenzó la pandemia ha debilitado aún más la economía, que ya sufre las sanciones internacionales y las consecuencias de los tifones del año anterior. Esto ha provocado grandes fluctuaciones en los tipos de cambio y en los precios de los alimentos, según el Daily NK, un periódico virtual de Seúl, que afirma que desde que comenzó la pandemia, el won norcoreano se ha depreciado un 30% frente al dólar estadounidense y un 40% frente al renminbi chino. Refugiados norcoreanos en Corea del Sur han contado que los precios de los alimentos se habían multiplicado entre tres y diez veces.
Según el estadounidense William Brown, la estabilidad monetaria ha sido una de las metas de Kim. Por ello, dijo, las "salvajes oscilaciones" de los precios y los tipos de cambio corren el riesgo de aumentar el nivel de desesperación de los ciudadanos. "En un momento dado, la inflación podría convertirse en un mayor enemigo de la estabilidad que Estados Unidos", escribió Brown para el programa "38 North", realizado por el taller estadounidense Stimson Center.
¿Preparándose para las purgas?
En los nueve años y medio de gobierno de Kim, la economía norcoreana nunca había tenido que enfrentarse a tales dificultades. Por tanto, las críticas de Kim a los funcionarios incompetentes podrían servir también para preparar el terreno para las purgas. El Politburó se ocupó de la elección de nuevos miembros y de un secretario del Comité Central. Según Cheong, del Instituto Sejong, el posible número dos detrás de Kim, Jo Yong-won, habría perdido su puesto. El jefe de Estado también podría deponer al primer ministro Kim Tok-hun para demostrar su poder. Sin embargo, el economista fue nombrado jefe de Gobierno recién en agosto de 2020.
(jov/er)