Crece número de víctimas mortales por consumo de verduras contaminadas
28 de mayo de 2011Una mujer de 84 años falleció esta tarde en un hospital de Schleswig-Holstein, en el norte del país, donde se concentran la mayor parte de las infecciones. Se trata de la tercera víctima en ese estado federado, confirmaron portavoces del Ministerio de Salud en la ciudad de Kiel.
La segunda persona había muerto esta noche: también era mujer y tenía 38 años de edad. Además, a primera hora de la mañana se registraba la segunda víctima mortal en Hamburgo, una mujer de 87 años. Ocho de los nueve fallecidos son mujeres, y la cifra de infectados, localizados en toda la geografía alemana, asciende ya a más de 1.000.
También infectados en Dinamarca, Suecia y Austria
Mientras tanto, se han registrado los primeros casos en Dinamarca, Suecia y Austria. En todos ellos, los afectados habían estado antes en Alemania. La alarma se ha extendido por todo el país y, según informaciones que adelanta hoy el dominical "Bild am Sonntag", más de la mitad de los alemanes ha dejado de consumir tomates, lechugas y pepinos.
Un 58 por ciento de la población hace caso así a la advertencia del Instituto Robert Koch, el principal organismo epidemiológico alemán, mientras que el 41 por ciento, sigue ingiriendo esos alimentos, pero con precaución. Los grandes productores del país, asustados por las pérdidas millonarias que el foco bacteriano les puede causar, se han lanzado a la ofensiva y están realizando pruebas en sus productos para poder venderlos con el letrero de "libre de EHEC".
Dos empresas andaluzas en la mira
La federación de agricultores y productores (BVEO) en Bonn acusa además a España de poca disposición para ayudar a esclarecer el foco y a sus autoridades de ocuparse solamente de librarse de la culpa. Y es que el Instituto de Salud de Hamburgo identificó esta semana la bacteria EHEC en una partida de pepinos orgánicos provenientes de dos empresas hortofrutícolas españolas -localizadas en Málaga y Almería-, aunque aún no ha determinado si ése es el único origen del brote ni ha podido demostrar donde se produjo la contaminación.
Aún se desconoce por tanto el origen del brote de la bacteria Escherichia coli enteroemorrágica (EHEC), que se manifiesta sobre todo en forma de diarreas hemorrágicas y cólicos y que puede llevar a la anemia, insuficiencia renal y trombocitopenia.
Acusaciones van, acusaciones vienen
Por su parte, Madrid ya se ha quejado formalmente ante Berlín y ante la Unión Europea por la forma de proceder de Alemania. No en vano, ni siquiera la Comisión Europea descarta que la contaminación de los pepinos orgánicos tuviera lugar fuera del país ibérico. "Una contaminación con esta bacteria puede producirse en cualquier etapa: en el momento de la producción, del transporte, de la descarga, de la instalación en el comercio", aseguró el viernes un portavoz.
El gerente de una de las empresas españolas que exportó los pepinos rechazó en declaraciones a dpa que la hortaliza fuera contaminada en sus instalaciones. "Nos hemos convertido en chivos expiatorios", dijo. Según él, la partida que incluía dicho pepino fue enviada a Alemania el 12 de mayo y, días después, el palé se cayó en el mercado central de Hamburgo. Una primera muestra, tomada el 25 de mayo, determinó que el pepino estaba bien, pero un día después se le comunicó a la firma española que contenía la bacteria.
Pero las autoridades alemanas no dan demasiada credibilidad a esa hipótesis. "Podemos descartar la posibilidad de que los pepinos formasen parte de un único lote que resultó contaminado al caer", aseveró la senadora de Salud de la ciudad-Estado de Hamburgo, Cornelia Prüfer-Storcks. Según ella, así lo demuestran las pruebas científicas realizadas.
dpa
Editor: José Ospina-Valencia