Crisis económica está causando ola de suicidios en Italia y Grecia
6 de mayo de 2012Desempleado desde hace meses, un albañil de 56 años padre de cuatro hijos se quitó la vida ahorcándose con un cable en Nápoles. En Cerdeña, un pequeño empresario de la construcción puso fin a su miseria de un tiro después de haber tenido que despedir a sus propios hijos. Y es que en Italia apenas pasa un día sin que se conozca un suicidio que tenga como trasfondo el endeudamiento y la crisis económica.
En ninguno de los dos países mediterráneos hay estadísticas concretas sobre las causas de los suicidios. Pero incluso cuando no hay cartas de despedida, está claro que el aumento de este tipo de muertes -de cerca del 20 por ciento en ambos países- es un barómetro de la crisis.
Cuentas no pagadas + presión fiscal
Los empresarios se ven obligados a menudo a esperar durante mucho tiempo hasta que las endeudadas administraciones les pagan por sus servicios o mercancías. Como consecuencia, no pueden pagar sus créditos. En Grecia, la presión fiscal aumentó considerablemente, al igual que el desempleo en medio de la recesión. Y son muchos quienes se ven sometidos ahora a la presión del gobierno para que paguen los impuestos que deben.
En Italia, la asociación de contribuyentes Federcontribuenti ha recurrido a la Fiscalía ante esta "masacre social": quieren que se investiguen las causas sociales de decenas de casos de suicidio desde principios de año. Tan sólo en Génova se registraron un cinco por ciento más de suicidios en los últimos cuatro meses que en el mismo periodo de 2011.
El presidente de la asociación, Carmelo Fincchiaro, acusa al gobierno tecnócrata de Mario Monti de "no haber introducido nada más que nuevos impuestos en estos meses". Además, las autoridades fiscales no distinguen entre los evasores fiscales y quienes sencillamente no pueden pagar más.
Solidaridad con los pequeños empresarios
Mientras el ex profesor de economía Monti reclama más ayudas a la Unión Europea para salir de la recesión, entre el pueblo italiano surgen la resistencia y la solidaridad. Miles de personas se manifestaron recientemente en Roma para mostrar su apoyo a los pequeños empresarios y autónomos que ven peligrar su existencia a causa de una crisis que se prolonga desde hace años.
Por su parte, el obispo de Padua, Antonio Mattiazzo, creó un fondo para ayudar a los más necesitados. Y los familiares de los empresarios que se suicidaron crearon una asociación: su objetivo es que nadie más llegue al punto de tener que prenderse fuego, como hizo a finales de marzo un empresario ante la oficina de Hacienda de Bolonia.
También en Grecia aumentó considerablemente el número de personas que se quitaron la vida desde el inicio de la crisis financiera, en 2009. "Según los datos que tenemos, la cifra de suicidios creció aproximadamente un 20 por ciento en los últimos tres años", apuntó el psiquiatra Vassilis Kontaxakis. El ministro de Sanidad, Andreas Loverdos, habló hace pocas semanas de un aumento de hasta el 40 por ciento, aunque no es fácil determinar si ese incremento se debe únicamente a la crisis financiera.
La muerte llegó con la crisis
Antes de la crisis, Grecia ostentaba una de las tasas de suicidios más bajas del mundo. Ahora, según el líder del partido conservador Nea Dimokratia, Antonis Samaras, sus conciudadanos sufren una "depresión nacional".
En el último trienio, los salarios se redujeron cerca de un 20 por ciento y el desempleo aumentó hasta la tasa récord del 22 por ciento. En Italia el desempleo llega al 10 por ciento e incluso al 36 por ciento entre los jóvenes. Ambos países necesitan no sólo ahorro y aumento de impuestos, sino también recetas políticas que generen crecimiento y puestos de trabajo.
Fuente: dpa
Editor: José Ospina-Valencia