Crisis financiera mundial: ¿Y ahora, quién podrá salvarnos?
26 de septiembre de 2008
Wremja Bowostej, de Moscú, Rusia: “La crisis global ya influye en la retórica trasatlántica. Lo que hasta ayer hubiera sido declarado como antiamericanismo, parece ser hoy normal. Eso lo demuestra el discurso del ministro germano de Finanzas Steinbrück. Y la misma canciller, Angela Merkel, dio la semana pasada la pauta para los europeos criticando fuertemente al Gobierno de Estados Unidos.
Las palabras de Steinbrück tienen el mismo tono. Su discurso (del 25. de septiembre ante el Bundestag) se puede resumir en la siguiente fórmula: la crisis financiera es, sobre todo, un problema estadounidense.”
¿Y ahora, quién podrá salvarnos?
Le Monde, de Paris, Francia: “Tanto en Estados Unidos como todos los demás países amenaza un severa crisis de confianza que puede degenerar dudas y escepticismo frente al gigantesco paquete de rescate financiero de los bancos (propuesto por la administración de George Bush junior).
¿Quién puede frenar esta desconfianza? A estas alturas de la crisis, los únicos que pueden hacer recuperar algo de la confianza son los banqueros, los mismos responsables y promotores de los excesos de los mercados.”
Personal de clínicas y hospitales de todo el país protesta en Berlín
Leipziger Volkszeitung, de Leipzig, Alemania: Los médicos de clínicas y hospitales (alemanes) reciben tres mil millones de euros y, aún así, protestan. ¿Se volvieron locos? – No, es la clara respuesta.
El que médicos, enfermeros, enfermeras y todo el personal de clínicas y hospitales convirtieron el centro de Berlín en un grito sobre las malas condiciones en que se encuentra el estado del sistema de hospitales y clínicas en Alemania.
Y ese lamentable estado no lo cambia tampoco la inyección millonaria de tres mil millones de euros. Los hospitales y clínicas alemanas tienen grandes problemas de financiación desde que se introdujeron los límites presupuestales.
El personal médico y paramédico se está desgastando por falta de personal, tiempo y dinero… hasta cuando se conviertan ellos mismos en un caso para la estación de cuidados intensivos.