Críticas a la política europea para Ucrania y Siria
3 de junio de 2014
Investigadores de conflictos armados otorgan baja calificación a la política exterior de la Unión Europea. La crisis en Ucrania puso de manifiesto carencias en la política europea hacia sus vecinos. Tales conclusiones aparecen en un informe elaborado por cinco instituciones alemanas de vanguardia en la investigación de los conflictos armados en el mundo.
El documento fue presentado este martes (03.06.02014) en Berlín. “La política exterior de la Unión Europea cometió el error capital de poner a Ucrania ante la disyuntiva de estar ‘a favor o en contra', con el acuerdo de asociación entre ambas partes”, menciona en tono crítico Ines-Jacqueline Werkner, de la Comunidad Evangélica de Estudios Científicos (FEST, por sus siglas en alemán). La especialista considera que la UE contribuyó al surgimiento de la crisis en Ucrania, y después hizo poco por solucionar el conflicto.
Errores europeos
“El bloque europeo se solidarizó con la oposición ucraniana, en contra de un gobierno con el cual había llegado a acuerdos. Esto profundizó la polarización y anuló a la UE como posible mediador frente a Rusia”, dice Werkner. Confrontada con un “activo actor geopolítico” como Rusia, la UE se vio rebasada, agrega Bruno Schoch, de la Fundación de Hesse para la Investigación de Conflictos. Los ministros de Asuntos Exteriores de Alemania, Francia y Polonia llegaron demasiado tarde cuando intentaron una mediación, se dice en el informe, con el cual las cinco instituciones participantes pretenden influir en el discurso de la política exterior en Alemania.
La OSCE puede mejorar
Según los investigadores, la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) ha sido el actor más prudente en el conflicto. Los científicos critican, en cambio, que a lo largo de los pasados años dicha institución haya sufrido recortes presupuestarios. Con ello se ha visto limitada su capacidad política, afirman.
Los autores del documento hacen propuestas concretas a fin de solucionar el conflicto en Ucrania. Este país debe organizar mesas de discusiones tanto a nivel local como regional. En el debate debe participar el Partido de las Regiones, del depuesto presidente Viktor Yanukóvich.
Según los especialistas, Ucrania debe rechazar un posible ingreso a la Organización para el Tratado del Atlántico Norte (OTAN). En cambio, el gobierno en Kiev debe ponerse como meta la construcción de “puentes comunicantes” entre la Unión Europea y Rusia.
Recuerdos aciagos
Los investigadores señalan que, ante todo, es necesario evitar una nueva versión de la Guerra Fría. El presidente ruso, Vladimir Putin, apuesta por un liderazgo tradicional que se ubica a sí mismo por encima de acuerdos multilaterales, escriben en el estudio.
Con esto, Rusia sienta “peligrosos precedentes” y daña el orden internacional. La crisis en Ucrania puede desatar una nueva carrera armamentista en Europa, temen los expertos. Suecia ya registra un considerable aumento en su gasto militar para los próximos seis años. Esto, según el estudio, marca un rumbo equivocado.
“El diálogo y la cooperación con Rusia son indispensables”, dicen los investigadores. “Esperamos que las demandas democratizadoras se impongan tarde o temprano, también en Rusia”, agregan.
En cuanto a la guerra civil en Siria, los autores del estudio consideraron “escandalosa” a la política exterior de Alemania y de Europa. “Hacemos un llamado al gobierno alemán para que, en vista de la catástrofe humanitaria, otorgue asilo a por lo menos 200.000 refugiados sirios”. Hasta el momento, 40.000 sirios que huyen de la guerra civil han encontrado refugio en Alemania.