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¿Cuán corrupta es la economía alemana?

Andreas Becker/Susana Helfgot20 de julio de 2005

Los casos de Volkswagen e Infineon son apenas un par de ejemplos de la codicia en Alemania, un país mucho más corrupto de lo que se cree.

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Volkswagen, símbolo de corrupciónImagen: BilderBox/DW

Cronistas deportivos sobornados en el canal estatal de televisión ARD, empresas camufladas y viajes de placer en la empresa Volkswagen, sobornos en la empresa productora de chips Infineon, para sólo mencionar unos casos. Según el último índice de corrupción "Transparency International", una organización no gubernamental situada nada menos que en Berlín, el año pasado en todo el mundo hubo solamente catorce países más corruptos que Alemania, pero después de los últimos escándalos, muchos se preguntan si la corrupción en Alemania no está mucho más extendida de lo que se suponía.

Si observamos los hechos de las últimas dos semanas, con el reportero de deportes en prisión preventiva, la renuncia del consejo directivo en dos empresas importantes y las investigaciones fiscales pertinentes, da la sensación de que los casos se multiplican.

La corrupción significa una pérdida enorme de imagen para la empresa y produce daños económicos, si bien, no se pueden calcular en cifras. El profesor de economía Johann Graf Lambsdorff es quien elabora el índice de corrupción de Transparency Internacional según el cual Finlandia es el país menos corrupto del mundo. Lambsdorff dice que si Alemania siguiera los pasos de Finlandia, el trabajo se encargaría a las empresas más idóneas y no a aquéllas que saben sobornar mejor. Además, se llevarían a cabo proyectos sensatos y no otros que sólo sirven para llenarse los bolsillos. Lambsdorff agrega que, como efecto, el ciudadano medio alemán contaría con un 6% más de sueldo.

Transparency International uchcover www.globalcorruptionreport.org
Report de Transparency International

"La confianza es buena, el control es mejor", dice el proverbio alemán

Muchos consideran positivo que los escándalos por fin se hagan públicos. Otros se quejan por tantos otros que no llegan a descubrirse. Supuestamente se aclara menos del 95% de los delitos económicos. Johann Graf Lambsdorff piensa que se podría lograr mucho más si se establecieran reglas claras de conducta y se pusieran a disposición interlocutores transparentes que colecten información para que los compañeros de trabajo que quieran indicar alguna irregularidad, no tengan que dirigirse a sus superiores, eventualmente también involucrados. A través de advertencias desde adentro es más fácil descubrir a los corruptos que con las investigaciones de la justicia o de los interventores.

Cuando se destaparon los escándalos en los balances después del 11 de septiembre en EEUU, con el gran escándalo de Enron, algunas empresas norteamericanas pusieron el control interno en manos de un alto ejecutivo responsable exclusivamente de combatir la corrupción. Las empresas alemanas, en cambio, todavía no reconocen la lucha contra la criminalidad económica como una meta estratégica, dice el ex policía Thorsten Mehles que ahora dirige una empresa privada de asesoramiento para grandes empresas en la lucha contra la corrupción. Encima, muchas veces los consejos directivos son vigilados por ex dirigentes de la empresa y, bajo esas circunstancias, es casi imposible separar la dirección de la empresa del consejo de supervisión.

Infineon
Central de Infineon en MúnichImagen: AP

Medidas a tomar

Otro problema es cuando la corrupción se convierte en parte de la política de empresas para conseguir encargos. Lambsdorff cree ridículo que vayan algunos a prisión mientras la empresa consigue su contrato. Como posibles soluciones propone operar con "listas negras" o, mejor aún, multas empresarias concretas, por ejemplo: el que sobornara en un contrato público debería pagar una multa del 10% del monto total de la obra. El ministro de economía alemán, Wolfgang Clement, ya había pensado en listas negras, una especie de registro de corrupción. Pero seguramente, antes de las próximas elecciones parlamentarias, no habrá ningún cambio.