Cuba: un año sin Fidel
30 de julio de 2007
El escritor y periodista alemán Volker Skierka, es autor de la biografía más reciente de Fidel Castro (Fidel, Ediciones Martínez Roca, Barcelona, 2002), un extenso volumen en el que aborda los acontecimientos más recientes en la isla. En conversación con DW-WORLD, Skierka afirma que tras la caída del muro de Berlín, se pudo tener acceso a una gran cantidad de material hasta entonces inaccesible. Skierka consultó los archivos del Ministerio del Exterior de la Ex-RDA, de la policía política, la Stasi, así como el archivo del Partido Socialista Unificado Alemán, SED, en donde se encontraban documentos de Honecker y de la cúpula del régimen de la RDA, que revelaron la percepción que tenían Berlín y Moscú sobre la Cuba de Fidel Castro.
Un año tras el traspaso del poder de Fidel Castro a su hermano Raúl, la vida en Cuba transcurre con normalidad. Raúl gobierna con discreción y Fidel se ha recuperado de su operación. ¿Es una situación nueva pero con un gobierno bicéfalo?
A menudo se pasa por alto que la transición en Cuba comenzó a gestarse con la caída del comunismo en el Este de Europa. El colapso del comunismo en Moscú y en los Estados satélites provocó que a partir de 1990 Cuba se percatara de que si no quería colapsar también tendría que salir a flote con sus propios recursos. La isla sufrió una pérdida de un tercio en su Producto Interno Bruto (PIB). La transición fue conducida por Carlos Lage y Raúl Castro tras bambalinas, a través de una dolarización de la economía, de una apertura a la cooperación a través de Joint Ventures, con capital europeo y canadiense. Con el transcurso de los años la situación económica se ha ido recuperando con tasas de crecimiento de hasta 5% anual.
¿Qué impresión tiene del estilo de gobierno de Raúl Castro? ¿Será posible que las reformas económicas conduzcan a una mayor apertura política?
Las reformas avanzan más lentamente de lo que se esperaba dentro como fuera del país. El grupo en torno a Raúl Castro tiene limitantes debido a la presencia de Fidel como Máximo Líder, pese a que despierte la impresión de que sus días estén contados. Sin embargo, sorprende la tranquilidad con la que transcurre esta nueva situación política en Cuba. Sin duda muchos esperan que cambien las cosas en el país cuando ya no esté Fidel Castro y, entre más tiempo viva Fidel, mayores serán las expectativas tras su muerte.
No es que Fidel Castro haya conducido el país hasta el año pasado, desde hace mucho que dejó buena parte del manejo del país en manos de figuras muy conocidas y cualificadas. Creo que de cualquier forma el gran desafío de Raúl será dominar la situación y cumplir las expectativas internas y externas respecto al desarrollo de Cuba. Podría pensarse en la implementación de un sistema parecido al de China, un sistema de partido único pero con una tendencia de apertura que permita una transición más suave.
Raúl Castro ha ofrecido varias veces diálogo a Estados Unidos, lo que la Administración Bush ha rechazado hasta ahora. ¿Será necesario esperar hasta las elecciones en Estados Unidos el año próximo para que se produzca un cambio en la postura estadounidense?
Creo que no puede considerarse seriamente al gobierno de Bush y entre tanto, creo que ya nadie en el mundo lo discute. Es lo más antidemocrático y de una falta de seriedad como nunca se había visto en la historia política de los EEUU. Si estuvieramos en una democracia funcional, hace mucho que Bush y sus halcones estarían en la cárcel en vez de al frente de un gobierno. Con esa gente no hay nada que negociar, por lo menos nada que sea de responsabilidad política, que marque un camino a largo plazo. De momento lo único que puede esperarse de Washington es un hostilidad simplona y eso no sirve a ningún país y a Cuba menos.
¿Teme usted como algunos observadores, que se produzca una invasión estadounidense en la isla?
Creo a Bush lo suficientemente tonto para hacerlo, pero entre tanto hay gente y fuerzas políticas que lo impedirían. El diálogo trasatlántico dejará en claro que una situación así tendría terribles consecuencias. Pese a la gran insatisfacción existente en Cuba, los cubanos no permitirían una invasion estadounidense. La trágica historia de las relaciones bilaterales entre Estados Unidos y Cuba hasta la Revolución Cubana sigue muy presente en la memoria colectiva. Los europeos podrían actuar responsablemente si utilizaran mejor su influencia, que se refleja en las fuertes relaciones económicas con la Isla, si establecieran una estrecha cooperación con los gobiernos latinoamericanos para garantizar un futuro desarrollo soberano y pacífico de Cuba. Lo que resulta contraproducente es el establecer condiciones y presionar como los estadounidenses lo han hecho con su Ley Helms Burton, que descarta todo diálogo con Cuba mientras esté en el poder la familia Castro. Son más bien los europeos y latinoamericanos quienes podrían desarrollar una estrategia para ayudar a los cubanos en la transición y ayudar a que Cuba salga del aislamiento.
España tiene la voz cantante en la Unión Europea respecto a las relaciones con Cuba, Madrid ha hecho una invitación al diálogo, pero los partidos populares europeos quieren que se supedite ese diálogo a la situación de los derechos humanos, ¿Puede esperarse un cambio en la llamada Postura Común de la UE como reclama Cuba?
Con Zapatero hay esperanza, pero así como hubo un José María Aznar, en Cuba hay algunos políticos de línea dura que quieren tener un contacto muy limitado con Europa o de preferencia congelarlo. Uno de ellos es el secretario de Relaciones Exteriores, Felipe Pérez Roque. No creo que una postura así sea de gran ayuda. Pero también es cierto que algunos países como La República Checa y Polonia, respaldan más la política estadounidense que la europea y no sólo en la cuestión cubana por lo que los grandes países europeos debieran encontrar una postura común, aunque sea inoficial, para promover un acercamiento. No se pueden provocar cambios con exigencias ni con violencia y menos tratándose de un sistema politico de más de 50 años de vida.
Si vemos la situación de los derechos humanos en Cuba está claro que no hay una democracia, pero la atención pública sobre la isla ha tenido un gran impacto. El número de disidentes encarcelados se encuentra en su punto más bajo. Y si vemos el reporte de Amnistía Internacional, la lista de violaciones a los derechos humanos es liderada por Estados Unidos, con Guantánamo y crímenes de lesa humanidad relacionados con la Guerra en Irak. Le sigue Guatemala, Colombia, el Salvador, hay muchos países en donde la defensa a los derechos humanos es prácticamente nula. En todo caso es un debate hipócrita, pero si se discutieran estas cuestiones de manera más honesta, se avanzaría bastante.
¿Qué es de esperarse cuando muera Fidel Castro? una figura controvertida que reúne mitos sobre poder y gloria. A final de cuentas con él termina una era.
Castro fue un dictador para unos y un patriarca para otros. Depende de la perspectiva con la que se mire. Si se le ve desde la perspective este europea o norteamericana, fue un régimen dictatorial. Si se le ve desde la perspective latinoamericana, fue un caudillo, un patriarca, aunque haya manejado la isla como si hubiera sido su hacienda. Pero para los cubanos es una figura de identidad. Y hay algo que no se puede olvidar, que fue el primero que dió a los cubanos una independencia política. Tras la revolución tuvo que conducir el país hacia una dependencia con respecto a la Unión Soviética, que estuvo fuertemente determinada por la presión estadounidense. No tenía porque haber sido así, pero así fue. Con el colapso de la Unión Soviética, Cuba no tuvo más remedio que luchar por la autosuficiencia y entre tanto el sistema ya sobrevivió 16 años sin haber tenido que recurrir al ejército para controlar al pueblo, lo que si ocurrió en numerosos países latinoamericanos: en Brasil, Argentina, Chile y Paraguay, entre otros. En Cuba no hubo una contrarevolución o algo parecido porque el aparato de represión funcionaba de otro modo. Al mismo tiempo, Cuba tuvo un desarrollo ejemplar para el mundo en desarrollo en cuestiones como el sistema de salud y de educación. Si viaja a uno a Cuba, no se encuentra con analfabetos. Si se compara la situación en Cuba con la de otros países latinoamericanos, hay que reconocer que aunque haya libertad de prensa eso no garantiza que una persona en Brasil o en Argentina pueda comprar un periódico pues la pobreza ha aumentado considerablemente durante los últimos 15 años. Eso explica la aparición de figuras como Chávez o como Morales o incluso Lula, independientemente de si realmente puedan ayudar a su pueblo o no.
Por eso se mira con excepticismo las demandas de Europa de una mayor democratización. La pregunta es si el país está preparado para eso y hacia dónde conducirá todo esto, porque el liberalismo económico ha demostrado en otros países como Argentina, que su implementación no significó un beneficio para el pueblo, pero sí que Menem se volvió millonario. Mucha gente se enriqueció pero no mejoró la situación de las masas empobrecidas. Lo mismo se ve en otros países y me temo que la solución no vendrá de EEUU.
¿Y de Europa?
Podría venir de Europa, pero me temo que no sera así. Los cubanos se encuentran ante una situación sumamente difícil. Creen que lo que venga de Estados Unidos más bien provocará division y violencia, por eso no quieren ayuda de los estadounidenses. De los europeos tampoco esperan gran cosa. Creo que la única ayuda posible proviene de la cooperación con países latinoamericanos. Pese a todas las críticas a Chávez o a Morales, este vínculo que se ha construido durante los últimos años ha permitido sobrevivir a los cubanos. Si Latinoamérica se emancipa de los países del primer mundo, y tienen la posibilidad de hacerlo, entonces también Cuba se vería beneficiada.