Cuba y las Malvinas ocupan a UE y el Grupo de Río
27 de mayo de 2005
La cuestión cubana no figuraba en la agenda pero fue evocada tanto por los representantes de la Unión Europea como los del Grupo de Río que integra a 19 países latinoamericanos, pero no a Cuba. El canciller argentino, Rafael Bielsa, quien ejerce actualmente como secretario del Grupo de Río, aplaudió los esfuerzos de la UE a favor del diálogo con Cuba.
El ministro de Exteriores luxemburgués, Jean Asselborn, actual presidente del Consejo de la UE reiteró la disposición de los europeos a mantener abierto el diálogo con las autoridades cubanas sobre los derechos humanos, el Estado de Derecho y la democracia.
Los Estados miembros de la UE prevén revisar, según Asselborn en el Consejo de Asuntos Generales los próximos 13 y 14 de junio, su política hacia Cuba. Asselborn indicó que el esfuerzo esta encaminado a normalizar las relaciones, después de la más reciente crisis que desató la expulsión de varios parlamentarios y periodistas que pretendían asistir a un congreso de la disidencia en La Habana.
Las Malvinas argentinas
El canciller argentino aprovechó la XII Reunión Ministerial UE-Grupo de Río, para expresar la inquietud de Argentina por la inclusión de Islas Malvinas como territorio de ultramar en la Constitución de la UE.
La cuestión ya había sido evocada en la reunión ministerial entre la UE y el Mercosur (Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay) celebrada el jueves.
Al respecto Jean Asselborn, en su calidad de presidente del Consejo de la UE explicó que la mención de las Islas Malvinas en el Tratado, no modifica el "estatus " de las islas cuya soberanía se disputan Argentina y el Reino Unido.
Haití y renovación de la ONU
La reunión UE-Grupo de Río concluyó con una declaración conjunta en la que las dos partes abogan por renovar el mandato de la misión de estabilización de la ONU en Haití por doce meses más. Se hizo asimismo hincapié en la necesidad de liberar los fondos prometidos para Haití por la comunidad internacional y las instituciones financieras internacionales.
En la declaración se apoya una reforma de las Naciones Unidas que comprenda en particular a la Asamblea General, el Consejo de Seguridad y el Consejo Económico y Social con miras a mejorar la representatividad, transparencia y eficacia de la organización.