Cuerpos de 37 albaneses en una fosa común serbia
25 de noviembre de 2005
La entrega se hizo en la localidad de Merdare, en la frontera administrativa entre Serbia y Kosovo. Los cuerpos habían sido enterrados en una fosa común en el suburbio de Batajnica, en Belgrado, la capital de Serbia.
El jefe de la Comisión serbio-montenegrina de desaparecidos, Gvozden Gagic, explicó que además de los cuerpos identificados, hoy fueron entregadas partes de otros cuatro sin identificar "debido a las presiones de familiares de albano-kosovares desaparecidos y de la UNMIK, que consideran lento el proceso de identificación".
Las fosas comunes
Los restos de 836 personas, presumiblemente albaneses asesinados durante la guerra de Kosovo (1998-1999), fueron exhumados de fosas descubiertas en tres localidades de Serbia en 2001. Hasta hoy, los cuerpos de 672 albano-kosovares han sido entregados a sus familiares tras ser identificados mediante el análisis del ADN.
A finales de octubre pasado, la Fiscalía especial serbia para crímenes de guerra, informó que la justicia nacional inició las investigaciones sobre asesinatos de civiles albaneses cuyos cuerpos yacían en la fosa de Batajnica.
Aún así, queda por esclarecer el destino de unas 2.500 personas desaparecidas en Kosovo, la mayoría de ellas de etnia albanesa.
Mientras, las condenas continúan en la Haya
El ex político serbo-bosnio, Miroslav Deronjic, ha sido trasladado a Suecia para cumplir una condena de diez años de cárcel por crímenes de lesa humanidad. Deronjic fue presidente de las autoridades de guerra en Bratunac, una ciudad cercana a Srebrenica (Bosnia oriental), y miembro del comité central del partido nacionalista serbio SDS, liderado por Radovan Karadzic.
Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY) ha emitido la condena al considerar a Deronjic responsable del ataque contra la población de Glogova, llevado a cabo el 9 de mayo de 1992 por fuerzas nacionalistas serbias, y en el que se ejecutó más de 60 civiles musulmanes, mientras que el resto fue expulsado.
Deronjic es el segundo criminal de guerra de la antigua Yugoslavia que cumplirá pena en Suecia, uno de los países que se ofrecieron a acoger a condenados. Deronjic será trasladado al penal de Kumla, a la espera de que luego se decida en qué prisión deberá cumplir el resto de la pena, un procedimiento habitual en Suecia cuando se trata de presos con condenas de larga duración.