Cuestión de fe - La cruz y el arcoíris - La pastora transgénero Elke Spörkel
Para Elke Spörkel en aquel entonces no había otra salida. Quería por fin asumir lo que siempre había sido: una mujer en un cuerpo masculino. Con más de 50 años y como pastor de una pequeña parroquia rural, se atrevió a salir del armario. La alternativa habría sido el suicidio. Así, el pastor se convirtió en pastora. La gente del pueblo nunca había visto tal cosa y muchos no lo entendieron. Los intentos por conservar a Elke Spörkel como pastora de la parroquia fracasaron, al igual que su matrimonio. Pero con el tiempo llegaría un final feliz; no sólo en lo profesional, sino también en lo privado. La historia de Elke Spörkel habla de repudio, desesperación y expulsión, pero también de coraje, un nuevo comienzo y reconciliación.