Cuestión de imagen
8 de junio de 2007El periódico francés La Tribune dice al respecto: "Con todo respeto para Angela Merkel: el avance registrado en Heiligendamm en la lucha contra el calentamiento global nada tiene de triunfal. Seguro que el presidente Bush aceptó incluir alguna cifra en el documento final, cuestión a la cual se había negado en los prolegómenos de la cumbre. Pero la fórmula empleada no implica obligación alguna para nadie, sobre todo para el presidente de Estados Unidos, que podrá utilizarla como coartada para seguir incumpliendo su tarea."
Profunda división
Desde Roma, La Stampa analiza la propuesta de declaración final de la cumbre: "Hay dos elementos centrales en el documento que será presentado oficialmente este viernes. El primero es la necesidad de reducir "de manera decidida" las emisiones invernadero. El segundo punto es donde radica el auténtico triunfo del encuentro: luego de que caduque el Protocolo de Kyoto en el año 2012, la lucha contra el cambio climático transcurrirá bajo la coordinación de la ONU. Era difícil lograr algo más en esta cumbre, en medio de una profunda división entre los europeos -apoyados por japoneses y canadienses- y, por otro lado, por estadounidenses y rusos, en cuanto a la protección al medio ambiente."
Declaraciones ambigüas
El Tages-Anzeiger, de Zúrich, defiende la siguiente opinión: "Aquello que los poderosos venden como un éxito es en realidad cuestión de imagen. Gracias a las declaraciones ambigüas, la anfitriona Angela Merkel no se irá con las manos vacías. La disposición de Bush a colaborar en la prolongación del Protocolo de Kyoto bajo los auspicios de la ONU lo aleja de ser visto como el aguafiestas. Pero la declaración es una señal de debilidad hacia la Conferencia de Bali sobre el Clima, a celebrarse a finales de este año. Merkel sobreestimó su peso internacional en materia ecológica."
Mutuo beneficio
Por su parte, el Komsomolskaya Pravda" de Moscú, se ocupa de la posición de Vladimir Putin ante el sistema estratégico de defensa militar estadounidense: "Putin hizo una propuesta que resulta conveniente a ambos lados, desde el punto de vista político, militar y económico. El proyecto común de una estación de radares en Gabala, Azerbayán, haría innecesaria la construcción de un sistema antimisiles en Polonia y la República Checa. También tranquilizaría a Europa. Pero aún es de temerse que tanto en Rusia como en Estados Unidos se alcen voces denunciando supuestas "traiciones" a los intereses de ambas naciones. Así que éstas deberán definir claramente sus prioridades."