Cumbre UE-América Latina: Bruselas se prepara
23 de abril de 2008
Una profunda división separaba hace dos años a los jefes de Estado y de gobierno de América Latina. El presidente venezolano, Hugo Chávez, aprovechó la cumbre para lanzar sus fulminantes ataques contra Europa y Estados Unidos. La Unión Europea, por otra parte, tampoco estaba dispuesta a ceder en las controvertidas subvenciones agrícolas, como demandaba el bloque latinoamericano.
Las negociaciones con los otros bloques de integración, el Mercosur y la Comunidad Andina de Naciones (CAN), fueron canceladas de inmediato. Los europeos no tuvieron más remedio que concentrarse en la firma de tratados bilaterales con México, Chile y pronto también con Brasil. Martin Schulz, presidente del grupo socialdemócrata del Parlamento Europeo en Estrasburgo, exige un mayor compromiso mutuo para aprovechar una oportunidad histórica. El político sostiene que Europa necesita a Latinoamérica para combatir el cambio climático y para preservar la selva amazónica.
Los problemas más acuciantes
“En ninguna otra parte del mundo encuentran los europeos tal acogida y respaldo en la solución de los problemas más acuciantes como en Latinoamérica. Por eso no podemos repetir la frase ßlt;que bonito que podamos hablar unos con otrosßgt;, que dijo el ex –canciller austríaco Wolfgang Schüssel, en su calidad de presidente en turno de la UE durante la última cumbre de la UE y Latinoamérica en Viena. Tal superficialidad no podemos permitirnos en Lima”, dijo Schulz.
Tanto la Comisión de la Unión Europea, como la presidencia del Consejo que ocupa Eslovenia, aseguran que de cara a la Cumbre UE-Latinoamérica que tendrá lugar el próximo 15 y 16 de mayo en Lima, Perú, todo saldrá mejor. Los jefes de Estado y de Gobierno europeos aseguran que quieren tratar con sus socios latinoamericanos una gran variedad de temas, que van desde la cohesión social y el desarrollo sostenido hasta la protección del clima y el suministro energético.
Crecimiento del 5% promedio
El Comisario europeo de Transportes, el francés Jacques Barrot, advierte sobre el gran potencial de recursos naturales de la región: “Por primera vez la región registra un crecimiento económico promedio del 5 por ciento. Las cajas públicas pueden recuperarse un poco, las reservas de divisas están aumentando, por lo que ahora sí pueden afrontarse los conocidos problemas de la región. No hay que olvidar que unos 200 millones de personas viven en la pobreza extrema, es decir con menos de un dólar diario”, afirma.
La Unión Europea es el mayor socio de América Latina en lo que respecta a donaciones de ayuda al desarrollo. Y es ahí donde la industria alemana más invierte, como en ninguna otra parte del mundo. El parlamentario conservador español José Ignacio Salafranca afirma que un 40% de la producción mundial de cereales proviene de América Latina. Pero advierte también que no hay que mirar al subcontinente únicamente como un factor económico, pues desde el punto de vista político y cultural, Europa y América Latina son regiones con profundos vínculos.
“Para la Unión Europea, Latinoamérica no es sólo un mercado. Es un continente al que nos une la historia y con el que compartimos valores comunes, que deben defenderse en el mundo entero: libertad, democracia y respeto de los derechos humanos y del Estado de derecho”, afirma.
Liberación de secuestrados en Colombia
El líder de los Partidos Populares europeos demanda que durante la cumbre se encuentre por fin una solución a la crisis de los rehenes en Colombia, donde terroristas de izquierda tienen como rehenes a numerosos secuestrados, entre ellos la candidata presidencial Ingrid Betancourt. La última ofensiva del gobierno neoliberal de Colombia contra la guerrilla de las FARC condujo a fuertes tensiones con los gobiernos de izquierda de Ecuador y Venezuela.
“Nuestra solidaridad expresa hacia todos los secuestrados en Colombia, todos los rehenes y eso incluye por supuesto a Ingrid Betancourt. Exigimos la liberación incondicional de todos”, dijo Salafranca. El parlamentario alemán Martin Schulz, que visitó Cuba hace poco, demanda además el levantamiento de sanciones de la Unión Europea contra Cuba. “Hay que poner fin a esta política y recordemos que el cambio a través del acercamiento sigue siendo una mejor política que el aislamiento a la Bush”, afirma Schulz.
Muchos eurodiputados advierten que hay que aprovechar los intentos de los gobiernos de izquierda latinoamericanos por reducir su dependencia respecto a Estados Unidos. En este contexto los europeos no pueden dejar el campo libre a los chinos, que invierten de manera masiva en la región, compran materias primas e inundan los mercados con productos baratos “made in China”.