Rusia ha tenido tradicionalmente un contacto estrecho con diversos países latinoamericanos, especialmente con Cuba y Nicaragua durante la época soviética. En la actualidad, las relaciones comerciales y militares no son tan cercanas, pero la región sigue siendo clave en los planes del presidente ruso, Vladímir Putin, para mantener a Rusia como un actor principal del tablero internacional. Sin el músculo económico de antaño, el Kremlin aboga ahora por otros métodos para extender su influencia por el mundo, y también por América Latina, sobre todo a través de la desinformación. En este capítulo de Cómo te afecta hablamos de por qué a Moscú le interesa confundir, desestabilizar y polarizar a países con Gobiernos no afines y qué diferencia a RT y Sputnik de otras cadenas internacionales financiadas con dinero público como Deutsche Welle.