De Berlín a Buenos Aires: la doble persecución de los emigrantes judíos
6 de noviembre de 2013Un centenar de personas de origen alemán se encuentran entre los 30.000 desaparecidos durante la dictadura militar argentina. Ellen Marx, joven judía que logró huír de Berlín y llegó a Buenos Aires en 1939 junto con unas 50 personas integrantes de su grupo de scouts encarna el drama que vivieron aquellos emigrantes que padecieron una persecusión doble. Décadas después, su hija Nora, de 28 años, desapareció tras el golpe militar de 1976. Para Ellen Marx comenzó una búsqueda incansable que la llevó a cofundar las Madres de Plaza de Mayo.
La escritora alemana Jeanette Erazo Heufelder viajó a Buenos Aires tras la pista de Ellen Marx y reconstruyó la historia de este grupo de emigrantes marcados por la persecución en un libro que será publicado en 2014 bajo el título “De Berlín a Buenos Aires“. En torno a sus experiencias fue convocada una charla organizada por el Instituto Iberoamericano de Berlín. Se estima que un 12% de los 30.000 desaparecidos durante la dictadura argentina eran de origen judío, pese a que esta comunidad representaba en aquel entonces no más de un 1% de la población argentina.
Antisemitismo entre militares
“La explicación es que los militares argentinos eran particularmente antisemitas. Hay testigos de la brutalidad que emplearon los torturadores hacia los prisioneros de origen judío y los insultos que empleaban de connotación racista. Al grado que muchos de los sobrevivientes no querían ser destacados como judíos, pues el antisemitismo se hizo manifiesto incluso en la izquierda argentina“, explicó el abogado Wolfgang Kaleck, secretario general del Centro Europeo de Derechos Humanos y Constitucionales y miembro de la Coalición contra la Impunidad, fundada en Alemania en 1998 en apoyo a los familiares de las víctimas.
Kaleck, que conoció a Ellen Marx y trabajó estrechamente con ella en la búsqueda de justicia, contó cómo comenzó una persecusión implacable contra los opositores al régimen: grupos militantes, montoneros, revolucionarios, estudiantes y sindicalistas. Nora Marx se movía en los barrios populares. "Un testigo la vio, y dijo que desde un principio había sido torturada. El nombre de Marx tal vez influyó en su destino", se lamentó Kaleck, aludiendo a los prejuicios entre los militares ante este sector de inmigrantes europeos.
Fue por la presión de organizaciones pro derechos humanos como la Coalición contra la Impunidad que se logró que la Justicia alemana pidiera a Argentina la extradición del expresidente argentino Jorge Videla y del excomandante de la Marina Emilio Massera en 2003. “El gobierno de Kirchner se dio cuenta de que iba a tener constantemente problemas con la justicia europea y en vez de dejarles a los europeos la labor de revisar la dictadura, el Estado argentino la asumió como bandera política“, explicó Kaleck.
Operativo Cóndor
Erazo Heufelder recordó el caso de Idelina Tatter, paraguaya de origen guaraní, cuyo marido, Federico Tatter, hijo de alemanes y exteniente de fragata de la armada paraguaya, era un abierto opositor al general Alfredo Stroessner, por lo que se exilió en 1963 en Argentina, en donde desapareció tras el golpe militar. Su caso demostró la colaboración de los regímenes militares argentinos, paraguayos, chilenos, uruguayos y brasileños bajo el “Operativo Cóndor“.
Los ponentes denunciaron a los sucesivos gobiernos alemanes de la época que no hicieron nada por proteger a sus ciudadanos ni por esclarecer lo sucedido y destacaron que fue gracias a la presión del premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel y de las Madres de la Plaza de Mayo que fue creada la Coalición contra la Impunidad en Alemania.
Kaleck señaló que después de muchos años de impunidad en las décadas de 1980 y 1990, en el 2006 se produjo una ola de procesos que ha llevado ante la justicia a altos militares, policías y elementos de los servicios secretos en Argentina. "Sobre todo se ha generado información para la revisión de la dictadura por parte de la sociedad civil", destacó.
El abogado subrayó que pese a todas las críticas que se pueda hacer al actual gobierno argentino en materia de derechos humanos sin los Kirchner esta revisión del pasado en Argentina no se hubiera producido, una situación que contrasta con lo que ocurre en España, un país democrático en donde la práctica es el silencio, y donde los intentos por aclarar los crímenes del franquismo, son insuficientes.