"Demasiadas palabras y pocos hechos"
12 de junio de 2015El 7 de junio, Tribunal Supremo de Arabia Saudí confirmó el veredicto que condena al bloguero Raif Badawi al castigo físico de mil latigazos y a diez años de cárcel. Se lo castiga “solo por expresar su opinión”, dijo a DW Florian Oswald, portavoz de la sede en Berlín de de Amnistía Internacional (AI). La pena para Badawi solo puede ser suspendida por medio de un decreto real. Amnistía Internacional sigue convocando a participar en manifestaciones para exigir la liberación de Raif Badawi. “Tenemos miedo de que mañana se continúe con los latigazos”, dice Oswald. La última marcha en contra del veredicto para Badawi se realizó el 11 de junio en la capital alemana, frente a la embajada saudí.
La oposición alemana apoya a Badawi
La jefa del partido Los Verdes Simone Peter y la diputada verde Tabea Rößner también se unieron a la marcha del 11 de junio en Berlín. “No Flogging for Blogging” (Nada de azotes por bloguear) era esta vez el lema. Simone Peter cree que la protesta es una señal de la creciente importancia que la sociedad le da a los derechos humanos. “Es importante que hoy estemos aquí, protestando contra el castigo impuesto a Badawi, y somos muchos, no solo en Alemania, sino en todo el mundo”, señaló y añadió que hace pocas semanas conoció a la esposa del bloguero, que lucha por la libertad de su esposo desde Canadá. Ese encuentro la motivó. Del gobierno alemán, Simone Peter espera una señal clara. “Hay demasiadas palabras y pocos hechos”, criticó.
También figuras de la cultura en Alemania, como el expresidente de la Academia de Bellas Artes de Berlín, Klaus Staeck, apoyan activamente al bloguero saudí. “Nuestro principio es continuar apoyándolo”, explica el artista y jurista, de 77 años. Pero, ¿cómo mantener la esperanza de que Badawi pueda ser liberado? Técnicamente, solo el rey Salmán bin Abdulaziz puede evitar que se le siga aplicando el brutal castigo corporal, que atenta contra su vida. “Badawi estará perdido en el momento en que ya nadie se preocupe por él”, advierte Staeck.
Compromiso incansable
Pero eso es algo que no sucederá, también gracias a personas como Gloria Treichel, que participó en la marcha con otro lema: “Paren la tortura”. “Estoy al menos una vez cada dos semanas aquí”, dijo a DW con voz quebrada, para luego gritar “Libertad para Raif Badawi” a través de un megáfono.
“¿Cómo puede un rey ser tan duro con su pueblo?”, se pregunta Treichel. “En Arabia Saudí se vive como en la Edad Media”. En invierno pasó frío durante las manifestaciones, y ahora, en el verano boreal, pasa calor. Pero no dejará de protestar por la liberación de Raif Badawi: “No es justo. Raif tiene que volver con su familia”.