¿Neonazis en delegación olímpica alemana?
3 de agosto de 2012De acuerdo a las informaciones de prensa, la deportista tendría una relación amorosa con Michael Fischer, un reconocido integrante de un grupo neonazi del norte de Alemania, quien incluso habría sido candidato oficial del Partido Nacionaldemócrata de Alemania (NPD) al parlamento del estado Mecklemburgo-Pomerania Occidental.
Amistades peligrosas
Drygalla, quien hasta septiembre del año pasado trabajaba como policía en la ciudad de Rostock, se mueve en el círculo de la extrema derecha local, donde tiene estrechas amistades.
Esta información fue confirmada por el Ministerio del Interior del estado de Mecklemburgo-Pomerania Occidental en un comunicado de prensa que decia: “Drygalla tenía contactos con reconocidos miembros de la escena ultraderechista”.
El Ministerio del Interior reveló que estos contactos con grupos neonazis fueron tema de “intensas conversaciones personales” con la deportista y ex policía, quien dada la situación decidió presentar su renuncia.
Presunción de inocencia
El jefe de la delegación de Alemania en Londres 2012, Michael Vesper, expresó: “gracias a Dios en Alemania prima la regla de que cada uno es responsable de sus propios actos, pero no por los ajenos, sería injusto juzgar a las personas por su entorno”.
Vesper, quien conversó en privado con Nadja Drygalla durante una hora y media en la noche del jueves, antes de que ésta abandonara Londres, afirmó que no pretende inmiscuirse en la esfera privada de la atleta, así como tampoco en sus relaciones personales. “A mí me parece que lo que importa es cómo ella se comporta, y no me cabe duda que lo hace dentro de los parámetros de la constitución alemana y los valores olímpicos”.
Pese a ese llamado a la presunción de inocencia de la deportista, el Comité Olímpico Alemán ha tenido que enfrentar una dura crítica por haber abierto la puerta de la delegación nacional en Londres 2012 a una atleta tan cercana a la ultraderecha.
Ignorancia olímpica
La información sobre los contactos de Nadja Drygalla con grupos neonazis circuló primero por Internet, en diversos foros de organizaciones dedicadas a la lucha contra la ultraderecha, y el Comité Olímpico Alemán se enteró sólo cuando la prensa recogió los rumores y denuncias publicadas en las redes.
La atleta, que hasta ahora ha guardado silencio en torno al espinoso tema, se marchó apresuradamente de Londres, donde podría haber permanecido con el resto de sus colegas pese a que ya había concluido su participación en los Juegos Olímpicos.
Autor: Daniel Martínez
Editor: Claudia Herrera Pahl