Derecha francesa se hace fuerte de cara a elecciones europeas
9 de octubre de 2013
Si las elecciones para el Parlamento Europeo fueran ahora, y no en mayo de 2014 como son realmente, el partido que obtendría más votos es el ultraderechista Frente Nacional de Marine Le Pen. Un sondeo publicado este miércoles (09.10.2013) por la revista Le Nouvel Observateur entrega cifras demasiado elocuentes: el 24 por ciento votaría al partido, que se opone a la inmigración y es antieuropeísta.
Atrás quedan la centroderecha, con un 22 por ciento para la Unión por un Movimiento Popular (UMP), y todavía más atrás el Partido Socialista del cada vez más impopular presidente François Hollande, que apenas obtendría el 19 por ciento de los sufragios. Es la primera vez en la historia que el Frente Nacional aparece por delante de los grandes partidos en una encuesta.
Ya el domingo 6 de octubre, la colectividad se impuso en las elecciones cantonales parciales de Brignoles, donde el candidato Laurent Lopez cosechó el 40,4 por ciento de los votos, superando a la centroderecha, que se quedó con el 20 por ciento. En la segunda vuelta, los socialistas llamaron a apoyar al candidato de la UMP, en un intento desesperado por evitar que el partido de Le Pen se quede con el poder en esa localidad.
“Preparada para el Elíseo”
El Frente Nacional fue fundado en 1972 por Jean-Marie Le Pen, definido por el diario El País como un “paracaidista filonazi que combatió en las guerras de Argelia e Indochina”. Desde entonces, ha participado sin éxito en las elecciones, aunque en los últimos años ha ido aumentando su caudal de votos, poniendo en peligro a los tradicionales partidos fuertes del espectro político francés.
Esto ha ocurrido especialmente porque el Frente Nacional se ha ido convirtiendo en imán para el voto protesta, aunque Marine Le Pen, hija del fundador de la colectividad, ha ampliado su influencia incluso a socialistas desencantados, a los que atrae con su discurso contra la delincuencia y los inmigrantes. A esto se suma la inmensa impopularidad alcanzada por el Gobierno de Hollande, que siguen hundiéndose en los sondeos.
La próxima prueba política para Le Pen serán las elecciones municipales de marzo, donde espera que su partido obtenga una fuerte base local con cientos de concejalías en los ayuntamientos. Si eso ocurre, estará en posición de conseguir un excelente resultado en las elecciones de mayo. Le Pen, que en dos años posicionó a su partido donde su padre jamás pudo llevarlo, ya se siente en las nubes: “Sí, me siento preparada para el Elíseo”, dijo a la agencia Ansa.
DZC (Reuters, Europa Press, El País, Ansa)