Detienen en Alemania a presuntos terroristas islámicos
23 de enero de 2005Según informó el fiscal general, Kay Nehm, las detenciones se practicaron en la ciudad de Maguncia, la madrugada pasada, tras realizarse registros en cuatro viviendas de dicha ciudad y de Bonn.
Sobre el iraquí, de 29 años e identificado por la fiscalía como Ibrahim Mohamed K., pesa la sospecha de pertenencia a Al Qaida. Antes del 11 de septiembre de 2001 había estado en campos de instrucción de Afganistán. El sospechoso llegó en 2002 a Alemania, desde donde supuestamente realizaba tareas de apoyo logístico a dicha organización terrorista.
Tras los atentados del 11-S, combatió en Afganistán contra las tropas de EEUU y se considera mantuvo contactos con altos mandos de Al Qaida, incluido el lugarteniente de Osama Bin Laden, Ramzi Binalshibh.
Cerraron un jugoso seguro de vida
La fiscalía sospecha que el iraquí tenía como objetivo reclutar militancia para posibles atentados suicidas, ya que tenía un pasaporte alemán que le permitía viajar por Europa.
En septiembre de 2004 logró, según la fiscalía, ganarse al palestino Yasser Abu S., de 31 años, para un eventual atentado suicida.
Según Nehm, el iraquí habría pretendido además, sin éxito, comprar 48 gramos de uranio enriquecido en una operación en Luxemburgo.
De acuerdo con las investigaciones del fiscal, ambos sospechosos habían suscrito un seguro de vida a nombre del palestino, por valor de 800.000 euros, que pretendían cobrar simulando un accidente de éste en Egipto para financiar con ello futuras acciones terroristas.
Según Nehm, ambos detenidos estaban bajo observación policial desde hace tiempo y, hasta ahora, no se tiene indicios de planes concretos de atentado.
¿Planeaban un atentado contra Bush?
Las primeras informaciones sobre las detenciones en Maguncia hicieron a algunos medios relacionar éstas con eventuales planes terroristas durante la visita del presidente de EEUU, George Bush, el próximo 23 de febrero.
Bush se reunirá en esa ciudad con el canciller Gerhard Schröder, en lo que se considera un encuentro para el deshielo en las relaciones bilaterales, tras las disonancias por la guerra contra Irak.