DIDACTA y la web 2.0
27 de febrero de 2007Varios cientos de expositores y decenas de miles de visitantes dan desde hoy un vistazo a los más recientes adelantos en el mundo de la educación. Entre ellos se cuenta la web 2.0, la era activa de Internet.
No es para menos: conceptos como blog, wiki y comunidad online son sinónimos de la revolucionaria transición que tiene lugar actualmente en la red de redes: Internet deja de ser sólo un medio de distribución para transformarse en una estructura de acción. La consigna hoy es: todos conformamos Internet activamente y, sobre todo, juntos.
Las consecuencias y las posibilidades que de ello se derivan para la educación son incalculables. ¿Se halla el mundo de los medios de comunicación ante la mayor revolución desde Gutenberg? Todo parece indicar que sí.
Lo que a primera vista parece una actualización de software de la versión 1.0 a la 2.0 está poniendo el mundo de Internet de cabeza. La red se caracterizaba hasta ahora por la distribución de contenidos mediáticos. Las conexiones de Internet son también todavía asimétricas: se pueden bajar contenidos a velocidades relativamente altas, pero subir contenidos lleva una eternidad.
De consumidor a productor de contenidos
Pero no por mucho tiempo más: esa ya “vieja” forma de Internet, como medio pasivo de distribución, está siendo sustituido por nuevas tecnologías web que difuminan los papeles hasta ahora clásicos de emisor y receptor de contenidos.
Conexiones de Internet de alta velocidad ofrecen en el ínterin no sólo los clásicos proveedores de telecomunicaciones, sino también las operados de cable y hasta las empresas de electricidad. El acceso rápido y masivo a Internet, tanto de subida como de bajada, es hoy sólo una cuestión de tiempo. De poco tiempo.
El futuro usuario de Internet pasa de navegante anónimo y consumidor a publicista y productor, de comprador a oferente, de alumno a maestro y de participante solitario a apasionado jugador de equipo, siguiendo el modelo de una “red social”.
Como usuario de web 2.0 ya no almacena sus datos localmente en su PC, sino en Internet. Y como “blogger” transforma su navegador en un editor de contenidos. Tampoco sus programas los instala en su computadora personal, sino que están a disposición vía navegador en Internet, independientemente del lugar y la hora.
Aprender en todos lados
Y la didáctica alcanza el estado de ubicuidad, sinónimo de romper las cadenas del aprendizaje que lo atan hasta ahora a un lugar y un tiempo determinado. El aprendizaje ubicuitario es el consecuente uso de Internet y las tecnologías móviles de todo tipo. El PC convencional se ve sustituido por el notebook, la red local de cable por el WLAN.
El proyecto de notebook a 100 dólares de costo por unidad, que está desarrollando el pionero de Internet Nicholas Negroponte parece acercar también esas visiones a la realidad concreta de los países con menos posiblidades. Ya existen cinco países potencialmente socios (Egipto, Brasil, China, Sudáfrica y Tailandia) y los primeros ejemplares de la máquina maravillosa.
Internet ha cambiado la vida en el mundo en la última década. Cómo la va a cambiar en la siguiente contiene aún muchos interrogantes. Pero algo está claro: las nuevas posibilidades, sobre todo en el ámbito pedagógico son infinitas.