Dignidad, el lema del Foro Social Mundial en Túnez

Dignidad es el lema del Foro Social Mundial, en su edición número once, que tiene lugar en Túnez. Éste recoge el espíritu de los comienzos de la Primavera Árabe –hace poco más de dos años- cuando los manifestantes salieron a las calles exigiendo “trabajo, libertad y dignidad”.

Que el Foro tenga lugar en 2013 justamente en Túnez tiene para Mouhieddine Cherbib, miembro del comité organizador, un significado especial: elevar de un nivel nacional a uno internacional las cuestiones fundamentales de la búsqueda de justicia, la economía y la seguridad. Bajo la dictadura de Ben Ali no era posible, dice Cherbib.

“Imagine usted a un trabajador de la región montañosa de Redeyef encontrándose con un colega de Alemania, Francia, Bélgica o Mongolia. Era inimaginable antes. Justo eso es el objetivo de los Foros Sociales”, cuenta.

Grandes expectativas

El Foro Social Mundial surgió en 2001 como respuesta al Foro Económico Mundial de Davos. En esta edición, del 26 al 30 de marzo, habrá tres mil talleres, manifestaciones y conciertos en el campus de la Universidad de Túnez. Los 4500 organizadores esperan a unos 50.000 participantes de todo el mundo para debatir sobre la globalización, el trabajo, los derechos de las mujeres y el futuro. Una asamblea femenina y gran manifestación dan la señal de partida.

Aunque no está dedicado al mundo árabe, muchos miembros de la sociedad civil tunecina tienen grandes esperanzas en este encuentro masivo. Esperan que inyecte nuevas energías al movimiento democratizador del país. Túnez se enfrenta al extremismo y a una crisis económica cada vez más fuerte.

“Nuestro proceso de democratización avanza muy lentamente, espero que el Foro contribuya a dinamizarlo”, afirma Cherbib.

Logística pesada

También Halima Jouini, miembro de la Liga Tunecina por los Derechos Humanos, ha participado en la organización del Foro y espera que fortalezca el proceso de transformación de su país. “Queremos avanzar hacia la justicia social, hacia la igualdad entre hombres y mujeres y hacia la democracia”, subraya.

Los tunecinos acogen por primera vez en su país un evento de este calibre. Los organizadores se enfrentan a serios problemas logísticos, pues parte del presupuesto de medio millón de euros, asegurado por el Estado y por donantes internacionales, ha llegado con retraso.

Difícil ha resultado también albergar a los participantes de países en desarrollo –que no pueden costearse un hotel. Con todo, a último momento se pudo evitar una huelga del personal de tierra del aeropuerto de Túnez.

Autora: Sarah Mersch (mb)
Editora: Emilia Rojas