Dilma busca apaciguar a manifestantes de Sao Paulo
29 de octubre de 2013La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, lamentó la muerte de un adolescente a manos de la policía el domingo (27.10.2013); el incidente desató violentas protestas en la ciudad de Sao Paulo, la mayor metrópolis del país. En un mensaje divulgado este martes (29.10.2013) a través de twitter, la mandataria expresó su solidaridad con la familia de Douglas Rodrigues, de 17 años, a quien describió como una víctima de "la violencia contra la perifería" que es “la manifestación más fuerte de la desigualdad en Brasil".
Las protestas alcanzaron su punto álgido en la noche del lunes (28.10.2013), cuando un grupo cerró una importante carretera, prendió fuego a vehículos y saquo varios comercios. Según un balance divulgado este 29 de octubre por el comisario Bruno Guilherme de Jesus, los manifestantes incendiaron cinco automóviles, dos camiones y dos autobuses; un hombre no identificado resultó herido de bala durante la manifestación, y más de noventa personas fueron detenidas.
Las protestas y el “bloque negro”
De entre los arrestados, treinta y cuaro fueron llevados a la comisaría bajo sospecha de haber incendiado vehículos y participado en saqueos. Casi todos fueron liberados a la mañana siguiente por insuficiencia de pruebas. El policía que disparó y mató a Douglas Rodrigues también fue detenido. En los interrogatorios aseguró que el disparo fue accidental. Según el agente, la puerta del automóvil en que viajaba golpeó el arma que llevaba en la mano y ésta se disparó. El hermano del joven asesinado insiste en que el disparo fue intencional.
Pero las violentas revueltas de los últimos días son sólo la muestra más reciente de un fenómeno social que inquieta a la clase política y a la ciudadanía de Brasil: el del “bloque negro”. Este término alude a unas masas de manifestantes vestidos de negro, tildados de anarquistas y dados a actos de agresividad aparentemente gratuitos. El pasado viernes (25.10.2013), al margen de una manifestación para demandar la gratuidad del transporte en distancias cortas, la policía se enfrentó violentamente con lo que definió como un “bloque negro”.
Como otras urbes brasileñas, Sao Paulo, con sus 20 millones de habitantes, fue escenario de grandes protestas en contra de la corrupción prevalente, del ma estado de los servicios públicos y de las grandes sumas invertidas en la infraestructura para el campeonato mundial de fútbol Brasil 2014, que muchos consideran un despilfarro de recursos flagrante.
ERC ( dpa / AFP )