Dios versus Gran Hermano
15 de junio de 2005Dios es omnipresente, pero el Gran Hermano también. Dios concedió a sus criaturas un mundo. Hasta ahora, Gran Hermano sólo ha conseguido construirles un pueblo. Pero la competencia va en aumento. Para el evento religioso del año, Gran Hermano se ofrece a controlar a los pupilos del catolicismo.
"Big Brother, das Dorf"
Retener al público se consigue a veces sólo con ayuda divina. Eso lo sabe muy bien la productora de televisión Endemol, propietaria del formato "Gran Hermano". La quinta edición alemana del programa duró un año. La sexta y actual, "Big Brother, das Dorf"- "Gran Hermano, el pueblo"- se emite desde hace más de 100 días por la cadena RTL II, y ha convertido al plató en un pueblo: con plaza del mercado, bar, peluquería y gimnasio. Los concursantes tienen además que trabajar, así que hay una granja, un salón de moda y un taller mecánico. Y como en la vida misma, hay ricos, "normales" y pobres. Toda una realidad paralela.
Un pueblo es, un pueblo es, un pueblo es…
El pueblo "Gran Hermano" se ha vuelto muy secular. De puro aburrimiento, los concursantes se pasan el día en la cama. Y no solos. Ya ni las cámaras acongojan. Quizás los valores cristianos sirvan para contener la promiscuidad de estos seres y hacer retornar la moralidad al hogar más abierto de Alemania. Endemol, aprovechando que emite desde Colonia, se ha ofrecido a acoger a cinco de los jóvenes que acudan a la Jornada Mundial de la Juventud. Los jóvenes podrían entrar y salir cuando quisieran, y disfrutar de todo el lujo de la casa "rica" de "Gran Hermano". A cambio, compartirían sus experiencias religiosas con los concursantes. La única condición: firmar los derechos de emisión.
La oferta de "Gran Hermano" ha llegado a la organización de las jornadas y ha sido rechazada. "No queremos hacernos responsables. Tampoco estamos dispuestos a que a través de nosotros, nuestros jóvenes participen en de shows televisivos que nada tienen que ver con el evento religioso", comentó a DW-WORLD Kai Mennigmann, portavoz de las Jornadas.
Pero la posibilidad de que alguien por iniciativa privada y al margen de los cauces oficiales decida aceptar el ofrecimiento de "Gran Hermano" sigue abierta. "Cuando la idea se hizo pública, diversos jóvenes se pusieron en contacto con nosotros. No queremos enfrentarnos con la organización, pero no descartamos que, si alguien quiere, se le permita alojarse en el pueblo", dijo a DW-WORLD Mossig Maren, de la cadena RTL II.