“Diplomacia” de Volker Schlöndorff

Esta película de Volker Schlöndorff trata de un momento histórico: la noche del 24 al 25 de agosto de 1944, París, ocupada por los nazis, debía ser volada por los aires, por orden de Hitler.

Las tropas aliadas, que habían desembarcado en Normandía el Día D (6 de junio de 1944), estaban ya ante las puertas de París. Gracias a una refinada diplomacia, la tozudez del cónsul sueco y la resistencia de un general alemán, la metrópoli a orillas del Sena quedó ilesa.

El comandante nazi de la París ocupada, el general Dietrich von Choltitz, entregó la ciudad al día siguiente a las tropas francesas, prácticamente sin daños.

Fuertes diálogos

Schlöndorff, de 75 años, puso en escena ese tema histórico como obra de cámara con fuertes diálogos, una batalla retórica entre dos excelentes actores: Niels Arestrup desempeña el papel del general Von Choltitz y André Dussolier, el del cónsul sueco, que con todos los medios de la diplomacia intenta convencer en una suite de hotel al general de no llevar a la práctica el maléfico plan.

Se trata de un drama psicológico de enorme intensidad, representado ya anteriormente por los dos magníficos actores en más de 300 funciones en un teatro de París.

En torno a los sucesos de esa noche, en la que el destino de París era incierto, Schlöndorff tejió una historia altamente emocional. Los hechos son conocidos. Las palabras cruzadas en el encuentro entre el general y el cónsul, por el contrario, son ficción. “El encuentro entre ambos tuvo lugar”, explica Schlöndorff, “pero no se conoce qué se dijeron exactamente; prácticamente todo el resto del filme también es ficcional, justamente eso me atrajo”.

Esperando la orden

En la película hay solo unas pocas escenas exteriores. Al director le alcanza el diálogo en el hotel para atrapar al espectador. En los edificios emblemáticos de la ciudad habían sido colocados explosivos: el Louvre, la Torre Eiffel, Notre Dame, Arco de Triunfo.

Los oficiales de la Wehrmacht esperaban solo la orden de desatar las explosiones. Pero no sucedió nada. Schlöndorff mantiene la tensión hasta el final, aunque todos los espectadores saben que la capital francesa no sufrió mayores daños durante la guerra.

Con la adaptación cinematográfica de “El tambor de hojalata”, de Günther Grass, Volker Schlöndorff escribió ya historia a su modo: fue el primer filme alemán premiado como “mejor película de habla no inglesa”. “Diplomacia” fue presentado ya en la Berlinale 2014, con gran éxito. Ahora comienza a ser exhibido en los cines de Alemania.