Dirk Nowitzki: leyenda del baloncesto y estrella mundial alemana
Cuatro años tras el final de su carrera, Dirk Nowitzki ingresará en el Salón de la Fama del baloncesto. Este modesto gigante de 2,13 metros es una estrella mundial del deporte alemán que no solo tiene méritos deportivos.
Para la eternidad del mundo deportivo
La estatua que muestra a Nowitzki haciendo su característico "Flamingo fadeaway" frente al estadio de los Mavericks en Dallas. En el pedestal se puede leer "La lealtad nunca se desvanece". Nowitzki estará aquí para siempre. Su lugar en la historia del baloncesto también está asegurado, como subraya su ingreso en el Salón de la Fama.
Bye, bye NBA
Hasta ahora nadie lo había conseguido: jugar 21 temporadas en la NBA y en el mismo club. Su último partido fue en casa, en Dallas. Allí, el jugador acaparó el centro de atención: sus seguidores y su club despidieron al número 41 en una gigantesca ceremonia. El entrenador Rick Carlisle le dijo: "Das mucho y exiges tan poco".
De joven era también una estrella
Nowitzki nació en Würzburgo. Su madre fue jugadora nacional de baloncesto y su padre, jugador de balonmano de la segunda liga alemana. Él comenzó a jugar con 13 años y rápidamente quedó claro que tenía mucho talento. Con 19, dio el salto del equipo DJK Würzburg a Estados Unidos.
Entrenador, asesor y amigo
Holger Geschwindner, su entrenador en Alemania, fue también jugador de baloncesto y participó en los Juegos Olímpicos de 1972, pero es más conocido por ser la persona que descubrió el talento de Nowitzki. En 1995, convenció al joven jugador de que apostara solo por ese deporte. Geschwinder ha viajado muchas veces a Estados Unidos para darle sesiones de entrenamiento indivuales.
El "niño milagro"
En1998, Dirk Nowitzki logró formar parte de la liga de baloncesto más importante del mundo: la NBA. Fichó con el equipo de los Dallas Mavericks. El entrenador, Don Nelson, se las ingenió entonces para que otro equipo, el Boston Celtics, no fichara al alemán. Su plan funcionó y Nowitzki aterrizó en Dallas, donde se quedó 21 años. Allí se convirtió en el "niño milagro".
Mundial de baloncesto y Olimpiadas
Nowitzki portó la bandera en la ceremonia de inauguración de las Olimpiadas en Pekín, en 2008. Allí el equipo alemán solo llegó a semifinales. Perdió contra China. En el Mundial de Baloncesto de 2002, el jugador logró bronce con la selección alemana y en Eurobasket, la medalla de plata.
Un título de la NBA
En 2011, Dirk Nowitzki ganó con su equipo el título de la NBA. Al principio de esa temporada renunció a parte de su sueldo para que en el equipo pudiesen jugar otras estrellas. Este mejoró. Dallas ganó la final contra Miami Heat 4 a 2, aunque Nowitzki jugó el partido con fiebre.
Una estrella del deporte mundial
Ningún alemán había ganado hasta entonces un título de la NBA. El jugador de baloncesto es comparable a otras estrellas del deporte alemán, como Max Schmeling, Franz Beckenbauer o Michael Schumacher. Fue el primer europeo en ser nombrado mejor jugador de la NBA, mejor deportista alemán y mejor deportista masculino del año en 2011.
Humilde y amable
A pesar de todos los éxitos, Nowitzki sigue teniendo los pies en la tierra. Cuando puede, intenta cumplir los deseos de sus seguidores y da muchas entrevistas. Siempre se muestra amable. Es padre de tres hijos y no hay mucha información sobre su vida privada.
Tres mujeres importantes
Dirk Nowitzki se casó con Jessica Olsson (izquierda), una galerista sueca con raíces kenianas. Con ella tuvo tres hijos: Malaika, Max y Morris. Las otras dos mujeres son su madre, Helga, y su hermana, Silke, ambas exjugadoras de la liga nacional de baloncesto alemana. Su hermana es su mánager y gerente de su fundación.
Compromiso social
Dirk Nowitzki es el curador de una fundación que promueve la integración de jóvenes socialmente desfavorecidos. También colabora con otros proyectos. En la imagen, Nowitzki participó en una conferencia en Sudáfrica de la fundación "Baloncesto sin fronteras".
Muchas lesiones
Al comienzo de su última temporada ya no pudo jugar con frecuencia en la cancha debido a las lesiones. En abril de 2018, fue operado de un tobillo y estuvo ausente en los partidos durante mucho tiempo.
Humilde hasta el final
Después de su último partido, Nowitzki comunicó a sus seguidores que no seguiría jugando. Estuvo rodeado de los ídolos de su juventud, exjugadores como Larry Bird, Scottie Pippen y Detlef Schrempf, quienes viajaron a Dallas para acompañarlo en la ceremonia de despedida.