Disidentes cubanos en España
13 de julio de 2010Siete de los 52 presos políticos cubanos que el Gobierno de La Habana prometió liberar han llegado a suelo español. La Cruz Roja española y la Comisión Española de Ayuda al Refugiado se ocuparán de las primeras necesidades logísticas de los recién llegados y sus familiares.
"Se les buscará un lugar donde puedan permanecer y se les ayudará en todo lo posible para que ya, como ciudadanos libres, decidan si quieren residir en España, con sus papeles en regla, o irse a otro país", indicó el ministro español de Exteriores, Miguel Angel Moratinos, quien la semana pasada había viajado a la isla caribeña para apoyar el diálogo de la Iglesia Católica con el régimen de Raúl Castro en torno a la situación de los prisioneros de conciencia.
Los 52 prisioneros en cuestión forman parte de los 75 que fueron condenados a entre 6 y 28 años de cárcel después de la “Primavera Negra” de 2003 . De cooperar con los Estados Unidos se les acusaba.
La sorpresiva decisión de La Habana –que coincide también con la reaparición en los medios del Fidel Castro, después de cuatro años de enfermedad- ha sido bien recibida intennacionalmente. Independientemente de que todo alivio a la grave situación de los presos de conciencia en la isla caribeña sea una buena noticia, el porqué de este inesperado gesto es materia de conjeturas. Se trata de mejorar las relaciones con Estados Unidos y Europa en vista de la grave situación económica de la isla, es el tenor de los análisis.
Entre Cuba y la UE, la Posición Común
La Unión Europea se declara complacida con este gesto: el presidente del Parlamento Europeo, Jerzy Buzek, que en marzo había exhortado al Gobierno cubano a cesar con la represión a los disidentes, calificó esto de un “desarrollo positivo”. La jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, declaró que este gesto sería un paso en la dirección correcta y un avance en el camino hacia revisar la Posición Común.
La llegada de los presos cubanos a suelo español “es una gran noticia”, decía a DW-WORLD, la eurodiputada María Muñiz de la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas, el segundo grupo mayoritario en el Parlamento Europeo. “Gracias a la mediación de la Iglesia Católica y los esfuerzos diplomáticos del ministro Moratinos, esto va a permitir que se pueda cambiar en un futuro próximo la Posición Común de la Unión Europea hacia Cuba”.
¿52 son suficiente gesto?
A las críticas de otros sectores políticos europeos por la posible revisión de la Posición Común que condiciona la normalización de las relaciones con la isla a avances en materia de derechos humanos, Muñiz opina: “Hay que apreciar el gesto de Cuba, va en la buena dirección”. La eurodiputada concuerda con la política de diálogo del gobierno español: la Posición Común debería haber sido modificada, porque no permite mantener unas relaciones normales como las que se tienen con casi cualquier otro país del mundo independientemente de su ideología.
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"Necesario un canal de comunicación
“Incluso para hablar de derechos humanos tenemos que tener un canal de comunicación y no una cerrazón que es lo que implica la posición común. Y por cierto una posición común que no es tan común porque formalmente se mantiene pero a nivel bilateral los Estados miembros de la UE han estado manteniendo relaciones con Cuba independientemente de la Posición Común. Es decir, hay grandes intereses económicos, hay relaciones turísticas y eso lo que está impidiendo es que la UE mantenga las relaciones que sí mantienen los Estados miembros”, puntualiza Muñiz para quien el objetivo final es que se trate a Cuba como se trata a otros países y “que el pueblo cubano pueda disfrutar del respeto a los derechos humanos”.
¿Gracias a la presión internacional?
A bordo del avión que lo llevaría a España, José Luis García Paneque -médico de 44 años, arrestado en 2003 y sentenciado a 24 años de prisión- declaraba telefónicamente a agencias: "Éste es el resultado de una lucha bastante larga, donde se ha involucrado el sacrificio de un hombre y casi el martirio de otros, y unas Damas de Blanco que han hecho un trabajo fenomenal. El Gobierno se ha visto obligado realmente a dialogar".
Después de la muerte en prisión por huelga de hambre del disidente Orlanda Zapata, de la ola represiva de marzo en contra de las Damas de Blanco y de la atención que se prestó a Guillermo Fariñas, la presión internacional a favor del respeto a los derechos humanos fue incrementada. La eurodiputada Muñiz no ve en ello necesariamente el motivo de este gesto de gobierno de Raúl Castro:
“El gobierno cubano lleva cincuenta años con un embargo de los Estados Unidos y quince con la Posición Común de la UE. Y no ha dado buenos resultados. Creo más bien que ésta es una decisión del Gobierno, en la cual han influido los buenos oficios del ministros Moratinos y los de la Iglesia. Se puede ver como una evolución del régimen cubano y una nueva actitud hacia la situación de los presos”.
Con respecto a las declaraciones de las Damas de Blanco, que anuncian que seguirán sus marchas dominicales mientras quede un preso político, la eurodiputada Muñiz opina: “Creo que las Damas de Blanco están cumpliendo su papel, están en su derecho; pero creo en el plano diplomático el camino pasa por el diálogo”.
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Los liberados y sus respectivas condenas
Léster González, de 33 años, panadero y guardia, colaboraba con sitios opositores de prensa. Condena: 20 años.
Omar Ruiz. 62 años. Condena: 18 años. Contador, y periodista para una agencia opositora.
Antonio Villarreal. Economista. 59 años. Miembro del Movimiento Cristiano Liberación encabezado por el opositor Oswaldo Payá.
Julio César Gálvez. Condena: 5 años. Periodista, 65 años; expulsado de una radio estatal en 2001 por colaborar con la Voz de América y el Nuevo Herald de Miami.
José Luis García Paneque, médico de 44 años. Condena: 24 años.
Pablo Pacheco. Condena: 20 años. Periodista, 40 años. Trabajaba en una cooperativa ilegal de prensa.
Ricardo González Alfonso. 60 años. Condena: 20 años, corresponsal de Reporteros Sin Fronteras.
Autora: Mirra Banchón
Editora: Emilia Rojas