Disturbios tras redada en Hong Kong
9 de febrero de 2016
Este martes (9.2.2016) tuvo lugar en Hong Kong una redada contra la venta ilegal de comida en la calle que provocó intensos enfrentamientos entre los comerciantes y la policía; 48 agentes resultaron heridos y 24 personas fueron detenidas. El diario local South China Morning Post informó que el distrito hongkonés de Mong Kok, un barrio de clase obrera y de alta actividad comercial, amaneció cercado por la policía después de los disturbios, en los que también fueron heridos algunos periodistas.
La policía se disponía a llevar a cabo una operación contra la venta ambulante de comida que provocó fuertes protestas entre los comerciantes. Los ánimos se fueron caldeando y alrededor de cien personas, en su mayoría jóvenes, comenzaron a lanzar piedras, contenedores y botellas contra los agentes. Las fuerzas de seguridad respondieron con gas pimienta e hicieron disparos de advertencia, señalando que la vida de los agentes estaba siendo amenazada.
Testigos presenciales denunciaron la desproporcionada violencia empleada por la policía. Los agentes detuvieron a 23 hombres y una mujer, acusados de asaltar a la policía, resistirse al arresto, alterar el orden público y obstaculizar la labor policial. Uno de los detenidos es Edward Leung, miembro del grupo independentista de Hong Kong Indigenous, quien aspira a ser elegido para el Parlamento de la ciudad en tres semanas, según confirmó su página de Facebook.
El jefe del Ejecutivo Hong Kong, Leung Chun-ying, condenó hoy “con firmeza” a quienes se rebelaron contra la redada y anunció que la policía pondrá a los detenidos a la orden de los tribunales. Se trata del episodio de violencia más grave vivido en Hong Kong desde las históricas protestas de finales de 2014 cuando miles de manifestantes acamparon en distintos puntos de la ciudad reclamando más libertades políticas para Hong Kong. Además, el barrio de Mong Kok fue escenario de algunos de los peores disturbios durante las protestas de hace más de un año.
Las imágenes de las televisiones locales mostraron a agentes con armas en la mano –algo insólito en una ciudad donde la violencia armada es casi inexistente– y a manifestantes lanzando objetos a los agentes, algunos tirados ya en el suelo, y rociando aceites en el suelo para luego prender fuego en las calles del barrio. Los enfrentamientos se producen en un momento de empeoramiento de las relaciones entre Hong Kong y el gobierno central de China, deterioradas desde que a finales de 2014 la llamada Revolución de los Paraguas sacó a las calles de la ciudad a decenas de miles de personas para protestar por la política intervencionista de Pekín.
ERC ( EFE / Reuters )