Diversidad literaria en peligro de extinción
2 de octubre de 2004¿Qué función tiene la literatura y el lenguaje en un mundo globalizado? Esta fue la pregunta central durante las jornadas del Forum 2004 en Barcelona. “El monolingüísmo es lo que mejor sirve a la diversidad” sostiene el escritor húngaro Peter Esterhazy. Esterhazy, ganador del Premio de la Paz de los Libreros Alemanes que le será entregado el 10 de octubre en la Feria de Francfort, explica: “conozco el mundo a través del uso refinado del húngaro, entiendo más cosas del mundo y puedo transmitir mejor lo que sé al mundo.” En ese contexto el escritor español Eduardo Mendoza subraya el papel del traductor: “gracias al trabajo de los traductores es posible navegar en otras literaturas. La literatura corta transversalmente todas las lenguas y nos permite entender a los otros.”
“Dios Mercado”
Navegar en otras literaturas y entender por medio de ellas a los otros es algo que a veces resulta difícil porque, aunque se quisiera, no se puede acceder a cierta literatura, porque el mercado no la ofrece. El escritor español Juan Goytisolo denuncia la “dictadura del mercado” y de los imperios mediáticos que están imprimiendo una universalidad basada en el mercado. “De esta manera el cruel Dios Mercado puede acabar con la literatura.” Goytisolo califica de problemática la “tendencia de que los grandes editores de libros sólo quieran publicar el producto literario y no tengan en cuenta el texto literario.”
El narrador argentino Tomás Eloy Martínez coincide en que el imperio impuesto por el mercado es un imperio excluyente, da un ejemplo: “en el mercado alemán suceden misterios. Algunos autores españoles han logrado fama súbitamente por la decisión de un crítico alemán y otros autores han sido hundidos por el silencio de los críticos alemanes.” Martínez agrega: “el problema no está solamente en lo que la dictadura del mercado impone sino también en lo que calla, en aquello que silencia, en aquello que excluye, que no se nos permite leer, en aquellas voces que son acalladas, clausuradas por la censura del mercado”.
La literatura árabe: una de las grandes del mundo
El novelista Carlos Fuentes subraya la extraordinaria diversificación literaria que existe en el mundo, dando ejemplos como la literatura magrebí, la subsahariana, la de Martinique y de la Guadaloupe, pero critica el contraste entre esa extraordinaria diversidad literaria y creativa con la monopolización del mercado.”
En entrevista con DW-World felicitar a Alemania por haber elegido la literatura árabe como centro de la Feria de Francfort: “la literatura árabe es una de las grandes del mundo, sobre todo para los que hablamos español. La tercera parte de las palabras que empleamos son de orígen árabe. El árabe es parte de nuestra cultura y celebro la decisión de los organizadores de la Feria de Francfort.”
Arma literatura
Carlos Fuentes no sólo lamenta la concentración de los mercados sino la concentración de la información en general: “hay una marcada tendencia del poder a concentrar la información, a seleccionar y a exluir todo lo que no conviene.” Pone como ejemplo los debates de las convenciones de los partidos en Estados Unidos: “ahí jamás se menciona lo que pasó en la prisión de Abu Graib o las armas de destrucción masiva que fueron el motivo para declarar la guerra a Irak. Simplemente no se habla de ésto.” Fuentes ve una desinformación profunda contra la cual lucha constantemente. Son dos batallas las que tiene que ganar el escritor: una contra el poder editorial y la otra contra el poder político. Pero Carlos Fuentes está seguro: “la literatura es una de las armas más poderosas para definir y cambiar el mundo.”