Dortmund: exorcizar el pasado y jugar un fútbol consecuente
8 de enero de 2021Las últimas derrotas del Borussia Dortmund antes de la pausa del invierno en la Bundesliga fueron los párrafos finales de una crónica de una muerte anunciada: la falta de constancia en el rendimiento y la negligencia en el procedimiento del juego desató una tormenta, que terminó saliendo a la luz pública, y que al final terminó haciendo mella en los directivos y dejando damnificado a Lucien Favre.
El Dortmund dirigido por Favre se identificaba por tener una cuota de pases bastante alta, debido a que le apostaba a un fútbol combinativo, basado en juego amplio y profundo, decantándose más por el primer modelo que permite agotar al rival.
El equipo perdió hasta 22 balones ante el Stuttgart que desencadenaron no sólo goles en contra sino que el innecesario esfuerzo defensivo ascendió enormemente. Además, el equipo perdió la mayoría de pelotas cerca del arco propio.
Una cuestión de gustos y de resultados
A pesar de la búsqueda de seguridad en la fase de construcción a través de la posesión de balón, es importante recalcar que cada pase determinó la eficiencia de esa etapa del juego.
Aunque se le reclamaba un juego de parsimonia al Borussia Dortmund para lograr la búsqueda de espacios en su fase inicial, también se le reprochaba la falta de compromiso para entregar o recibir la pelota de manera adecuada.
Puesto que el juego de posesión está directamente relacionado al riesgo que debe tomar cada jugador para entregar las pelotas: en el timing exacto, técnicamente bien elaborados los pases y con la velocidad apropiada para acelerar el juego.
El mismo Edin Terzic confesó en la rueda de prensa de su presentación como nuevo director técnico, que su estilo se inclinaba más por darle más valor a los "Umschaltmomente”, o a los momentos de acción y reacción en los cambios de transición.
Es decir, qué hacer cuando la posesión de balón cambia: atacar con la disposición y la posición de cuándo pierdes la pelota; y defender como si estuvieras en el momento de atacar, o en la plena anticipación, porque el fútbol no es solo un sistema rígido de atacar y defender.
Julian Nagelsmann y el RB Leipzig, el rival con el que se va a cruzar este fin de semana, los conocen de memoria. El técnico bávaro se preocupa más y presta más atención al comportamiento de su equipo cuando no tiene la pelota.
Un fútbol de adultos
Borussia Dortmund quiere exorcizarse de esta etapa con ayuda de Edin Terzic, que ya se ha encargado de detectar las debilidades del equipo. Según Mats Hummels, "el equipo debe pisar el acelerador de lunes a lunes y no solo los días del partido”.
El experimentado defensor alemán también exigió de su equipo "más concentración y más un fútbol de adultos”. Es decir, "dejar de jugar como los niños que juegan 5 contra 5 sin ningún tipo de reglas, y jugar más a un fútbol consecuente y con miras a nuestros objetivos”, afirmó el zaguero campeón del mundo.
El equipo aurinegro se encuentra posicionado en puestos de Champions League en el rol de cazador, pisándole los talones al Bayer Leverkusen y el RB Leipzig. El mes de enero será decisivo para definir si el equipo de jóvenes estrellas y experimentados jugadores podrán encontrar el equilibrio perfecto para volver a exponer fútbol eficaz, pasional y vistoso.