DW verifica: ¿sirve la dosis de refuerzo contra ómicron?
11 de diciembre de 2021Afirmación: la dosis de refuerzo no sirve contra ómicron.
DW verifica: no se ha comprobado.
En las redes sociales de grupos antivacunas se considera la aparición de la variante ómicron como una prueba indesmentible de la ineficacia de las vacunas, incluidos los refuerzos. El hecho es que, a la fecha, se carece de información científica fiable sobre el efecto de las vacunas ante la nueva variante. Los virólogos, empero, siguen considerando a la dosis de refuerzo como una herramienta importantísima para aumentar la protección contra ómicron.
El nuevo ministro de Salud de Alemania, Karl Lauterbach, explicó vía Twitter: "Los datos sobre el peligro que supone la variante ómicron son cada vez más claros. Después de todo, lo que sabemos hasta ahora es que las dosis de refuerzo ofrecen una buena protección contra una enfermedad grave y posiblemente también de una infección".
Según la dupla farmacéutica BioNTech/Pfizer, para obtener una buena protección contra la nueva variante se requieren tres dosis de su vacuna. La empresa asume que Comirnaty, el nombre de su preparado, seguirá ofreciendo protección contra un COVID-19 grave.
También el inmunólogo Reinhold Förster, vicepresidente de la Sociedad Alemana de Inmunología, confía en los refuerzos para enfrentar a ómicron. "No sabemos si la eficacia de la dosis de refuerzo también disminuirá con el paso del tiempo", dice a DW. Sin embargo, considera que "uno estará mucho mejor protegido contra una infección tras el refuerzo, mejor en todo caso que con solo dos dosis, y uno estará protegido de desarrollar una enfermedad grave por más tiempo".
Afirmación: los refuerzos demuestran que la vacunación es un fracaso.
DW verifica: falso
Un usuario de Twitter asegura que Israel es la prueba de que las dosis de refuerzo son inútiles. En una publicación del 6 de diciembre, escribió: "Israel ya comienza con la cuarta dosis de una vacuna de ARNm en un año. Cualquiera que hable de 'éxito' en la vacunación o ha perdido la razón o debería recurrir a fuentes confiables y objetivas".
Un estudio realizado por la revista New England Journal of Medicine demuestra exactamente todo lo contrario, y desde que comenzaron las dosis de refuerzo en Israel, las tasas de contagio han disminuido. Se examinó a 1,3 millones de personas mayores de 60 años que ya habían sido vacunadas con dos dosis. Una parte de ellas recibió una dosis de refuerzo y, en comparación con aquellos que no la recibían aún, la tasa de contagios se redujo en un factor de 11,3.
"No hay ninguna duda de que la tercera dosis salvó a Israel", dice a DW el epidemiólogo Gabriel Barbash, del Instituto Weizmann para la Ciencia, en Tel Aviv. El experto menciona un aspecto de la lucha contra la pandemia que recién ahora se nota más: no solo habrá que lidiar con variantes cada vez más contagiosas, sino también con la disminución en la inmunidad.
El Instituto Robert Koch (RKI) también se refirió a este aspecto. En su último informe semanal asegura que la protección contra la enfermedad sintomática bajó de un 80 a un 68 por ciento en las personas mayores de 18 años que se vacunaron con dos dosis entre el 23 de agosto y el 5 de diciembre de 2021.
Afirmación: la dosis de refuerzo conduce a un ciclo de vacunación continuo.
DW verifica: falso.
En un tuit del 4 de diciembre, Alice Weidel, líder del grupo parlamentario del partido populista de derecha AfD, advierte lo siguiente: "El fundador de BioNTech explicó, frotándose las manos, que las personas que ya han sido vacunadas contra ómicron deberán vacunarse otra vez". Por ello, exige que "pongamos fin a este círculo vicioso sin sentido".
La verdad es que no existe ninguna obligación de vacunarse contra la variante ómicron ni contra ninguna variante (toda vez que las vacunas son contra el virus, no contra variantes específicas). Eso, sin perjuicio de que, como vimos, la aplastante mayoría de los virólogos recomienda la dosis de refuerzo. El estudio "Seguridad e inmunogenicidad de siete vacunas contra el COVID-19 como dosis de refuerzo”, financiado por el gobierno de Reino Unido, llegó a la conclusión de que las dosis de refuerzo incrementan la respuesta inmune.
Para el estudio se consideró a 2.878 participantes de entre 30 y 78 años, a quienes se administró una dosis de refuerzo de una de siete vacunas posibles para aumentar la protección tras dos inoculaciones con AstraZeneca o BioNTech. El resultado más relevante: la respuesta inmune fue mayor en todos los casos, independientemente de la edad del paciente y de la vacuna que recibió. Solo la vacuna de la francesa Valneva no cumplió con los requisitos médicos.
Además de las dosis de refuerzo, las esperanzas se centran especialmente en nuevos medicamentos para tratar a los pacientes con COVID-19. La agencia europea EMA y la estadounidense FDA ya han autorizado algunos preparados, entre los que se encuentran la terapia de anticuerpos Ronapreve (de la farmacéutica suiza Roche y la estadounidense Regeneron) y la surcoreana Regkirona (de Celltrion). El 8 de diciembre, en tanto, fue autorizado en Estados Unidos un principio activo de AstraZeneca para los alérgicos que no pueden ser vacunados.
Para Förster, los medicamentos podrían "servir para evitar la multiplicación del virus y ser una puerta de salida de la pandemia". Pero es probable que uno o dos remedios no sean suficientes. "Probablemente sean necesarios más preparados que ataquen distintos puntos de la replicación del virus", explicó.
(dz/rr)