Además de invadirla, Rusia pretende someter a Ucrania con un arma especial: las noticias falsas. Un bombardeo mediático con la intención de demonizar al enemigo y legitimar su propia guerra. Ucrania también maquilla números de bajas rusas para motivar a su pueblo, pero en una proporción ínfima en comparación con el ejército de bots rusos.