Dylan y Kravitz ponen broche de oro a Rock in Rio
7 de julio de 2008La primera edición en Madrid del macrofestival Rock in Rio culminó en la noche del domingo con un desfile de música para todos los gustos, desde los mestizos Café Tacuba y Buika hasta los sonidos electrónicos de DJ Tiesto o el pop-rock "new wave" de Franz Ferdinand, con dos cabezas de cartel de excepción: Bob Dylan y Lenny Kravitz.
Mientras en el escenario "Mundo" los mexicanos Café Tacuba inauguraban la tarde calentando el ambiente con su mezcla de pop-rock, hip hop y ritmos latinos con ecos funk, en el "Hot Stage" la mallorquina Buika hizo gala de su faceta más coplera y encandiló al público con temas como "Hay de mi primavera" o su éxito "Mi niña Lola", aderezados con su particular esencia tribal.
Después llegaba el turno de uno de los platos fuertes de la noche: Bob Dylan congregó a jóvenes y no tanto seducidos por el imán de una de las grandes leyendas del rock, que no defraudó. De riguroso negro y con su inseparable sombrero, el genio de Minnesota arrancó con
"Rainy Day Women" y pasó a desgranar los temas de su último álbum, "Modern Times", intercalando clásicos imprescindibles como "Ballad of a thin man" o "Highway 61 revisted".
Dylan: un regalo de media hora de rock
Pese a que no permitió la retransmisión del concierto por televisión ni la presencia de fotógrafos en el foso, el incombustible Dylan se mostró muy sonriente durante toda su actuación y regaló al público media hora más de rock de lo previsto. Aun así, sus más de 40.000 fans le hicieron volver al escenario para despedirse con un "thank you, friends" y dos particulares versiones de sus míticos "Thunder on the Mountain" y "Like a Rolling Stone".
En el ecuador de la noche, los escoceses de Franz Ferdinand no lo tenían nada fácil entre dos pesos pesados como Dylan y Lenny Kravitz, pero se metieron al público en el bolsillo con un vibrante directo de su mejor pop indie. "¡Queremos que bailéis más!", gritaba un entregado Alex Kapranos con su simpático acento, mientras sus fans no paraban de saltar y aplaudir.
Entre coreados hits como "Michael", "The dark of the Matinée", "Take me Out" o "Do You Want To", el cuarteto de Glasgow brindó un aperitivo de su próximo álbum, que no verá la luz hasta 2009, con cuatro temas inéditos: "Turn it on", "Ulysses", "Katherine Kiss Me" y "What she came for".
El colofón de la fiesta
El colofón de la fiesta llegó de la mano del neoyorquino Lenny Kravitz, con una actuación que arrancó potente con "Bring It On", "Always on the Run" y "Dig In". Sin embargo, tras éste último la superestrella hizo un desagradable parón para protestar por el humo del escenario, que le molestaba "como si tuviera un coche delante de la cara".
Sus intentos de conectar con el público, al que no cesó de pedir que cantara más, sólo cuajaron a ratos: después de que sus temas más suaves como "Dancin' Till Dawn" o la versión al piano de "I'll be Waiting" no tuvieran la acogida que esperaba, consiguió levantar a la gente con sus hits "American Woman" y "Fly Away" y se despidió de las tablas con un electrizante "Are You Gonna Go My Way".
Para quienes todavía querían más, las mezclas dance-trance del holandés DJ Tiesto sonaron hasta altas horas de la madrugada, poniendo la guinda a cinco jornadas de música de lo más variado que han congregado a casi 300.000 personas. La próxima cita ya tiene fecha: Rock in Rio Madrid 2010.