Ecuador, no a la reelección indefinida
12 de octubre de 2017
El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, dijo explícitamente que es una "aberración política" que un presidente pueda eternizarse en el poder, haciendo alusión al expresidente Rafael Correa, líder histórico de Alianza PAÍS, el mismo partido del actual mandatario.
Las siete preguntas que el Ejecutivo ecuatoriano remitió a la Corte Constitucional se dividen en una consulta popular y un referéndum. La pregunta relativa a la reelección indefinida reza:
Para garantizar el principio de la alternabilidad, ¿está usted de acuerdo con enmendar la Constitución de la República del Ecuador para que todas las autoridades de elección popular puedan ser reelectas una sola vez, recuperando el mandato de la Constitución de Montecristi, y dejando sin efecto la reelección indefinida aprobada mediante enmienda por la Asamblea Nacional el 3 de diciembre del 2015, según lo establecido en el Anexo 2?
La reelección eterna "deforma la democracia"
El alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, aprovechó la sesión solemne del Consejo cantonal de Guayaquil, por los 197 años de independencia de la ciudad, para señalar que la reelección "eterna de cualquier funcionario público, deforma y afecta la democracia".
Las siete preguntas contemplan temas relativos a la muerte civil para los corruptos, la reelección indefinida, la eliminación del Consejo de Participación y Control Social, la prohibición de la minería metálica, la polémica Ley de Plusvalía, la explotación petrolera en el Parque Nacional Yasuní.
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Las preguntas se elaboraron tras un proceso de entrega de propuestas de organizaciones sociales, agrupaciones políticas y la ciudadanía en general, que incluyó unas 2.739 preguntas de al menos 700 grupos.
Si bien se advierte un intento por rescatar la institucionalidad del país, la consulta popular no va a terminar con el hiperpresidencialismo -dice el constitucionalista Ismael Quintana-, en el cual el Poder ejecutivo posee preeminencia sobre el resto de los poderes, siendo esta forma de gobierno vinculante con los gobiernos de Hugo Chávez, Evo Morales y Rafael Correa.
La actual Carta Magna o Constitución, aprobada en 2008 en Ecuador, ha pasado por una veintena de cambios y sería reformada nuevamente a través de la consulta popular convocada por el presidente Lenín Moreno. Las constantes reformas dificultan que los ciudadanos se familiaricen con el funcionamiento de las instituciones y, la élite política está dispuesta a cambiar las reglas de acuerdo a sus intereses. De forma que se vuelve necesaria una verdadera voluntad política de cambio, de sometimiento a las leyes y normas que dicta la Constitución, a fin de evitar cambios que resultan interminables por no encontrarse bajo parámetros democráticos.
Autora: Pilar Gaibor (VT)