EE.UU.: Obama, el huracán y las elecciones
31 de octubre de 2012La discusión sobre los posibles efectos del huracán tiene siempre algo de táctica electoral y de consulta a la bola de cristal. Pero Sandy ya ha influido efectivamente en los comicios. El huracán ha restringido en forma drástica las posibilidades de votar anticipadamente en las regiones afectadas de la costa oriental, y en el Estado de Maryland simplemente las anuló a comienzos de la semana.
También en Virginia, un Estado muy disputado, cerraron numerosos locales destinados a la votación anticipada. Desde hace años, mucha gente hace uso de esa opción en Estados Unidos, con una tendencia más marcada en el bando de los votantes demócratas.
Repercusiones leves
Al margen de tales limitaciones y del hecho de que –dependiendo de cuán graves sean los daños- pueda haber personas que el próximo martes tengan cosas más urgentes que hacer que ir a votar, de momento se estima empero que las repercusiones serán más bien leves.
“Me sorprendería mucho que esto tuviera influencia”, señaló Irwin Collier, profesor del Instituto John F. Kennedy de la Universidad Libre de Berlín. A su juicio, el tiempo que falta para las elecciones es demasiado breve para evaluar realmente los efectos de la tormenta y la forma en que el gobierno ha manejado la crisis. Además, hace notar que los Estados costeros afectados no son cruciales para el resultado, sino otros, como Ohio.
La hora de los gobernantes
No obstante, en general los gobernantes sacan más partido en situaciones de crisis, mientras sus retadores se ven forzados a mantener una actitud pasiva. Esto podría valer también para el presidente Barack Obama, si demuestra un buen manejo de la emergencia, subraya Heinz Gärtner, experto en Estados Unidos del Instituto de Política Internacional de Viena. “Pero también puede ocurrir que debido al huracán disminuya la participación electoral, lo que atañe sobre todo a potenciales votantes demócratas, cuyos lugares de residencia han sido más afectados por la tormenta”, acota.
Hasta ahora, Obama ha actuado bien, ateniéndose a las reglas básicas del manejo de crisis en tiempos de campaña electoral. “No puede permitirse cometer errores, porque ahora los errores se castigan de inmediato”, dice Collier. Debido al huracán, el presidente dejó de lado de inmediato la campaña para ocuparse de la crisis y regresó a Washington para asumir el mando del equipo de emergencia. De antemano, Obama prometió a todos los Estados afectados ayuda irrestricta y el apoyo de Washington. “Obama se muestra como un estadista, y mucho más no puede hacer ahora”, acota Collier. Su contrincante republicano, Mitt Romney, ha tenido que dejarle el escenario.
Precedentes y comparaciones
En 2002, el desborde del río Oder causó graves inundaciones en el este de Alemania poco antes de las elecciones generales. La rápida y eficiente reacción ante la emergencia que tuvo el gobierno de Gerhard Schröder contribuyó en gran medida a su reelección, según los analistas. Pero los expertos no creen que ese caso se pueda comparar con el que vive actualmente Estados Unidos. “La analogía correspondiente sería con el huracán Katrina”, afirma Sebastian Harnisch, profesor de ciencias políticas de la Universidad Ruprecht-Karl de Heidelberg. Katrina, que en 2005 causó estragos sobre todo en Nueva Orleans, es considerada una de las mayores catástrofes naturales sufridas por el país. En esa ocasión, la reacción del gobierno de George W. Bush fue pésima.
Gärtner parte de la base de que Obama aprendió de los errores de Bush y actuará mejor. Pero, según Harnisch, esta crisis sólo “influirá indirectamente en el resultado electoral; es decir, un buen manejo reforzará las tendencias preexistentes”, siempre que Obama no tome decisiones equivocadas.
Autor: Michael Knigge /Emilia Rojas
Editor: Enrique López