EE.UU. vs. UBS: ¿del rescate de la banca al del Estado?
28 de julio de 2011Publicidad
La demanda contra el gigante suizo UBS es parte de una campal batalla jurídica estadounidense por superar su crisis de deuda. La crisis inmobiliaria costó al Estado norteamericano sumas multimillonarias. Y el Gobierno quiere recuperar ahora al menos una parte de ellas exigiéndola a bancos como el UBS, al que acusa de haber manipulado la negociación de créditos con empresas estatales de ese país.
La Agencia Federal de Financiamiento de Vivienda de EE.UU. (FHFA) demandó a UBS este miércoles en Nueva York, ante el juzgado de Manhattan. La institución bancaria y financiera europea habría falseado información relevante –sobre la solvencia de sus deudores, por ejemplo– durante ventas de bonos hipotecarios en EE.UU., por valor unos 4.500 millones de dólares (3.100 millones de euros).
UBS, ni el primero, ni el último…
Afectadas por el presunto engaño del banco suizo se vieron, según la FHFA, las inmobiliarias estatales Fannie Mae y Freddie Mac, entre los años 2005 y 2007. En el transcurso de 2007 la burbuja inmobiliaria explotó en EE.UU. y muchos propietarios de bienes inmobiliarios quebraron, imposibilitados de pagar sus deudas.
Las hipotecas de la mayor parte del país estaban –directa o indirectamente– en manos de Fannie Mae y Freddie Mac, estatalizadas y socorridas por el Gobierno con unos 150.000 millones de dólares desde entonces, reporta el semanario germano Der Spiegel.
UBS ha asegurado que se defenderá de las acusaciones, pero un vocero interrogado este jueves por la británica agencia de noticias Reuters rehusó hacer declaraciones. Y no será el último reclamo de reparación de daños que el Gobierno norteamericano exigirá a la banca privada internacional, aseguró el director de la FHFA, Edward DeMarco, en Washington.
La FHFA dice tener información sobre negocios hipotecarios turbios en otros 64 casos, confirma la agencia germana de noticias dpa. En la mira están aquellos que vendieron sus bonos hipotecarios poco antes de que explotase la recesión global en septiembre de 2008, con el colapso de Lehman Brothers. Ya el Bank of America tuvo que renegociar con Fannie Mae a inicios de año, comprando de vuelta los polémicos bonos por unos 3.000 millones de dólares.
Esta no es tampoco la primera demanda a UBS en EE.UU. El instituto financiero suizo acaba de pagar, en mayo de 2011, una multa de 160.000 millones de dólares en ese país. El caso, en el que también Bank of America tuvo que restaurar 137.000 millones de dólares, involucró irregularidades, por parte de la banca, en la colocación de inversiones de ciudades y comunidades estadounidenses entre 2001 y 2006.
La crisis, entre bancos y Estado: ¿círculo vicioso?
Y mientas el Estado busca ahora el apoyo de la banca privada para salvar economías como la griega en Europa, o le exige al sector en EE.UU. la restauración de presuntos daños ocasionados a la sazón de su colapso, la historia de los rescates comienza a parecerse al “cuento de nunca acabar”. Y poco hay para celebrar, no sólo en la sede de UBS sino también en las de otros grandes bancos de inversiones mundiales.
La banca enfrenta “pruebas de estrés” y otras regulaciones impuestas por el Estado al sector –tras el colapso de muchos pequeños bancos y el rescate forzoso de grandes como UBS, a la sazón de la crisis de 2008. “Hay un problema estructural”, dijo a Reuters Helmut Hipper, gerente de fondos de Unión Investment, en Fráncfort del Meno.
“Con las nuevas reglas, los bancos redujeron sectores que requieren capital propio pero reportan grandes ganancias”, explica el experto. En su lugar, ampliaron segmentos de bajos riesgos pero con escasos dividendos, agrega el experto.
Por otra parte, las crisis de deuda en ambos lados del Atlántico han generado un incierto ambiente económico y de mercado. Los inversores se mantuvieron cautelosos, especialmente en el mercado de deuda, en el que suele registrarse hasta la mitad de sus ganancias. En UBS y el germano Deutsche Bank el segmento se redujo a un tercio en comparación con el primer trimestre de 2011. En algunos bancos estadounidenses el decrecimiento fue mayor.
En tal coyuntura, el suizo UBS, el británico HSBC y hasta el líder norteamericano Goldman Sachs han anunciado recortes de costos que se revertirán sobre todo en reducciones de personal –quizás para compensar la subida de sueldos fijos con que respondieron a la limitación de sus pagos de bonificaciones.
Autora: Rosa Muñoz Lima (dpa, reuters)
Editora: Emilia Rojas Sasse
Publicidad