EGO | Pops Mohamed
22 de agosto de 2016Publicidad
Desde hace siglos, los filósofos debaten sobre la cuestión de si el ser humano es egoísta por naturaleza o más bien altruista. Lo que parece cierto es que en las sociedades del bienestar, cuanta más importancia se concede al individuo, cuanto más se enaltece la realización personal y las posibilidades ilimitadas, tanto más pasa el ego a ocupar un lugar central. Vivimos en una sociedad narcisista en la que lo que más cuenta es tener en lugar de ser. El individuo no solo ansía el dinero o la propiedad, sino también reconocimiento, vivencias y viajes, compañeros y muchos “me gusta”, zapatos, bolsos, limusinas y grandes autos.