Eintracht Frankfurt o la metamorfosis según Mario Götze
2 de septiembre de 2022Una mañana, tras un sueño acaso intranquilo, Mario Götze se despertó convertido en un jugador del Eintracht Frankfurt. El 21 de junio de 2022, a unos días de que abriera la pasada ventana de transferencias, el club anunciaba de manera oficial el fichaje del mediocampista que de ese modo regresaba a la Bundesliga.
La trayectoria de Götze es un ejemplo de los profundos misterios que a veces guarda el fútbol. Prácticamente todos los analistas coinciden en que se trata de un jugador de enorme talento, que en los inicios de su carrera prometía marcar una época en el fútbol alemán.
Debut con Jürgen Klopp
Mario Götze debutó en la Bundesligaen el torneo 2009-2010 con apenas 17 años de edad. El entrenador era un tal Jürgen Klopp y el máximo goleador del club venía de Sudamérica: el paraguayo-argentino Lucas Barrios, que ese año marcó en 19 ocasiones.
Sorprendía desde entonces que Götze no solo jugaba bien, sino que el fútbol en realidad lo hacía feliz. La alegría se multiplicó por dos cuando llegó al equipo otro futbolista de características muy similares, aunque algo más adelantado en la posición de juego. Marco Reus fue el complemento ideal para la creatividad y la habilidad de Götze, y la comunión fue perfecta.
"Cuando llegué al Dortmund, Mario era sin duda alguna el talento más excepcional”, dijo hace poco Reus en un podcast, al recordar aquellos días. "Era simplemente increíble, y no solo lo digo yo, sino todo aquel que lo vio jugar entonces”. Fueron, sin duda, los años más destacados en la trayectoria del mediocampista, y ya no se repetirían.
Bayern Múnich y el atasco
Sobre el traspaso de Mario Götze al Bayern Múnich, en 2014, hay dos teorías. La primera es que fue fichado exclusivamente por su potencial indiscutible. La segunda, que fue un intento deliberado de los bávaros para debilitar a su acérrimo rival. Como sea, con los bávaros el talento de Götze se atascó.
El entonces internacional alemán ya había marcado en Maracaná el gol que lo inscribió definitivamente en la historia del fútbol de su país. También era conocido en Alemania, y criticado, por su volubilidad en la cancha. De hecho, el mediocampista había jugado dos buenos partidos en esa Copa del Mundo contra Portugal y Ghana, pero luego fue enviado a la banca por Joachim Löw debido a la misma falta de constancia. Entró de recambio en la final, y también en los anales del fútbol germano.
Regreso al Dortmund y exilio
Pero ni ese momento de gloria logró que Mario Götze recuperara un nivel uniforme. Su paso por el Bayern y su regreso al Borussia Dortmund en 2016 fueron de destellos esporádicos y expectativas truncas. Una rara miopatía lo alejó de las canchas durante mucho tiempo, y solo un exilio de dos años en la liga neerlandesa rompió con ese círculo maldito dentro y fuera de la cancha. En el PSV Eindhoven, Mario Götze recuperó confianza y anotó nueve goles en 47 encuentros.
Ahora, Götze se encuentra ante la que quizá sea su última oportunidad para reencontrar la magia de sus primeros días en el fútbol. El entrenador de la selección alemana, Hansi Flick, le ha dado alguna esperanza de entrar en la convocatoria rumbo a Qatar.
Eintracht Frankfurt: la última llamada
Sin embargo, el medio campo del equipo alemán se ve copado con estrellas como Jamal Musiala, Ilkay Gündogan y, si se recupera totalmente, Leon Goretzka. Por otra parte, lo que ha enseñado Götze en las cuatro jornadas del torneo no es para impresionar demasiado. Un gol en cuatro partidos y un debut desastroso, precisamente ante el Bayern, no dejan mucho lugar a sorpresas.
Pero si algo ha distinguido Mario Götze a lo largo de su carrera, es su capacidad para mantener la expectativa. Esa esperanza de verlo jugar de nuevo como en los días dorados: la juventud en la que no había misterio por desmadejar, ni mayor alegría que ver rodar el balón.