El cambio climático, tema para los jefes de Estado
20 de noviembre de 2006La Conferencia del Clima de Nairobi ha finalizado sin avances significativos que inviten al optimismo. Las emisiones de dióxido de carbono (CO2), las principales causantes del calentamiento global, siguen aumentando más allá de los compromisos del Protocolo de Kyoto. Uno de los principales escollos es la falta de voluntad política, especialmente en los países ricos.
Urge, por tanto, un fuerte compromiso político a nivel mundial. Así lo ha destacado el ministro de Medio Ambiente alemán, Sigmar Gabriel, que ha hecho balance de la Conferencia de Nairobi. Gabriel ha destacado la necesidad de convertir la lucha contra el cambio climático en una cuestión a debatir “a nivel de jefes de Estado y de Gobierno, y no de ministros de Medio Ambiente”.
Nueva dinámica política
“El proceso necesita una nueva dinámica política”, ha dicho el ministro, que ha apostado porque también la Asamblea General de las Naciones Unidas se ocupe de la cuestión. “Sólo de esta manera”, según Gabriel, “se puede garantizar que en el marco de la Conferencia del Clima no se hable nunca más exclusivamente de la protección de los intereses nacionales, sino de la actualización de los compromisos del Protocolo de Kyoto más allá del año 2012”.
Como prueba de este compromiso político, el gobierno alemán intentará, durante la próxima presidencia de turno de la Unión Europea (UE) y del Grupo de los Ocho (G-8), definir una posición común que cobije a los miembros de ambas organizaciones. Algunas formaciones políticas, como Los Verdes, piden ir más allá y han reclamado a la canciller alemana que reúna al presidente francés y al primer ministro británico en una Cumbre del Clima en Berlín.
Apoyo a los países subdesarrollados
Sin embargo, y aunque los países industrializados cumplieran con sus obligaciones, sería necesario incorporar también a los países en vías de desarrollo para garantizar un futuro sostenible. En el caso de estos países, es necesario un decidido apoyo económico por parte de las grandes potencias. Sin dinero, no hay voluntad política que valga.
Como en el resto de aspectos de la cumbre, los avances han sido modestos. El Fondo de Adaptación que financiará ayudas a los países más pobres para adaptarse a los efectos del cambio climático se demorará aún un año. Además, el fondo cuenta actualmente con 3 millones de dólares, cuando debería llegar a los 300 millones.
Aún así, la Conferencia del Clima ha supuesto el anuncio de ayudas como la auspiciada por el Ministerio de Medio Ambiente alemán. Se trata de la creación de un fondo europeo para el fomento de las energías renovables en países en vías de desarrollo. El presupuesto será de 80 millones de euros anuales durante los próximos cuatro años, de los cuales el gobierno alemán asumirá 24 millones.