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ConflictosLíbano

Caos y confusión en el aeropuerto del Líbano

Mohamed Farhan
6 de agosto de 2024

Después que varios gobiernos pidieran a sus ciudadanos que abandonaran el Líbano lo antes posible, las colas empezaron a crecer en el aeropuerto de Beirut. Algunas compañías aéreas también ha suspendido sus vuelos.

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Personas esperan y miran las pantallas con información de su vuelo en el aeropuerto  Rafic Hariri de Beirut.
Las principales compañías aéreas han suspendido los vuelos desde y hacia Beirut.Imagen: Houssam Shbaro/Anadolu/picture alliance

Después que varios países pidieran a sus ciudadanos que abandonaran urgentemente Líbano, utilizando "cualquier billete disponible" -en palabras de la embajada estadounidense en Beirut -, el tráfico y las aglomeraciones crecieron en el aeropuerto internacional Rafic Hariri. Este es el único aeropuerto comercial operativo del país, situado en los suburbios del sur de la capital del país, Beirut.

Suecia, Reino Unido, Alemania, Francia, Jordania y Arabia Saudí emitieron comunicados similares en los que pedían a sus ciudadanos que abandonaran el Líbano, ante el temor de que las crecientes tensiones entre Israel e Irán desembocaran en una guerra más amplia que afectara esa zona.

La confusión y el nerviosismo entre los pasajeros coincidió con la suspensión de los vuelos hacia y desde Beirut por parte de varias compañías aéreas, entre ellas la alemana Lufthansa, Air France y la aerolínea de bajo coste Transavia. Kuwait Airlines también interrumpió sus vuelos y Qatar Airways suspendió sus conexiones nocturnas con Beirut.

Muchas de las personas varadas en el aeropuerto publicaron fotos y vídeos en las redes sociales, como Sirine Hakim. "Se suponía que iba a salir ayer, pero mi vuelo fue aplazado", dijo a la agencia de noticias Afp. La joven, de 22 años, había pasado tres semanas en Líbano visitando a su familia, pero debía marcharse por motivos de trabajo.

Los libaneses vuelven a casa

Aunque el fuego de cohetes no han cesado en el sur de Líbano, en la frontera con Israel, su impacto en la afluencia tradicional de veraneantes a Beirut parece haber sido mínimo, ya que decenas de miles de libaneses que trabajan o estudian en el extranjero no han dejado de visitar su país.

Líbano cuenta con una gran diáspora. En el país viven unos 5 millones de personas, y en el extranjero hasta 14 millones de libaneses. Muchos de ellos regresan a Líbano con regularidad y parece que este año también ha sido así.

La Autoridad de Aviación Civil libanesa dice haber contabilizado 400.000 llegadas en junio de este año, con 80 a 90 aviones aterrizando en Beirut diariamente. En el mismo mes del año pasado habían llegado unas 426.000 personas.

La mayoría de los llegados este año eran libaneses que viven en el extranjero, señalaron las autoridades aeroportuarias.

Por otro lado, lo más afectado ha sido el sector turístico. Las llegadas procedentes de Europa y Norteamérica cayeron en torno a un 17 por ciento y un 15 por ciento respectivamente, según las estadísticas recogidas en marzo de este año.

Funcionamiento normal

A pesar del caos y la confusión reinantes esta semana en el aeropuerto de Beirut, éste ha seguido funcionando con normalidad, dice a DW Mazen Sammak, director de la Asociación de Pilotos Privados del Líbano. El aeropuerto estaba abarrotado, indica, pero eso fue debido probablemente a las numerosas embajadas que simultáneamente dijeron a sus ciudadanos que abandonaran el país.

"Estas embajadas fueron claras sobre la necesidad de abandonar Beirut en el primer vuelo, lo que provocó el pánico, ya que los ciudadanos extranjeros se apresuraron a retornar lo más rápido posible", explica Sammak. "La crisis empeoró cuando algunas aerolíneas suspendieron sus vuelos a Beirut. Esto provocó un aumento de la demanda de billetes para los vuelos que aún operaban, lo que hizo subir los precios", agrega.

Hasta ahora, la congestión y la cancelación de vuelos en Beirut no han repercutido en el tráfico aéreo de los países vecinos. Sin embargo, si la situación continúa, eso podría cambiar. 

"Si el espacio aéreo en el Líbano se cierra durante un breve periodo, eso no afecta al tráfico aéreo en los aeropuertos egipcios y, hasta ahora, el tráfico hacia nuestros aeropuertos no ha aumentado", afirma Khaled Wassel, director de operaciones en tierra en El Cairo de Corendon Airlines, un operador de aviación turco.

Pero no fue así en abril, cuando los aeropuertos de Jordania, Líbano e Irak cerraron debido a un ataque iraní con drones y misiles en Israel. El ataque fue una represalia de Irán por un misil israelí que alcanzó el complejo de la embajada iraní en Damasco (Siria), matando a un alto mando militar iraní.

"En aquel momento, Egipto no cerró su espacio aéreo, por lo que se produjo un aumento significativo del tráfico aéreo aquí", explica Wassel.

No obstante, este conflicto podría suponer un desastre para el sector de la aviación en la región, advierte Zuhair Khashman, director general de Jordan Aviation, una compañía aérea privada.

"El cierre del espacio aéreo y el desvío de vuelos y rutas de viaje: todo esto podría provocar un desastre económico para las compañías aéreas, sobre todo teniendo en cuenta que muchas aún se están recuperando de la pandemia del COVID-19", explica.

Gente esperando con mochilas y bolsas en el aeropuerto Rafic Hariri de Beirut.
Francia, Reino Unido, Italia, Turquía y otros países han pedido a sus ciudadanos que abandonen el Líbano mientras haya vuelos comerciales disponibles.Imagen: Houssam Shbaro/Anadolu/picture alliance

Cierre improbable

Muchos de los viajeros atrapados en Beirut temen que se repitan los acontecimientos de 2006. Por aquel entonces, en represalia por la captura de dos soldados israelíes por el grupo militante libanés Hezbolá -una organización considerada terrorista por EE. UU., Alemania y varios países árabes -aviones israelíes bombardearon el aeropuerto de Beirut. En aquel momento, Israel había dicho que esto se debía a que el aeropuerto podía utilizarse para introducir armas para Hezbolá o para transportar a los secuestrados.

El gobierno libanés declaró que no respaldaba los ataques de Hezbolá y pidió un alto el fuego inmediato. Bombardeado en julio de 2006 y bloqueado después por Israel, el aeropuerto de Beirut permaneció cerrado hasta septiembre de ese año.

Sammak, de la Asociación de Pilotos Privados, no cree que el aeropuerto de Beirut cierre ahora, a menos que tenga que hacerlo en caso, por ejemplo, de ser bombardeado.

"No sería la primera vez que se cierra", dice a DW. "Y en el pasado la gente ha encontrado una forma de salir, ya sea a través de Trípoli o Jounieh. Creo que, dadas las circunstancias, aunque sea necesario cerrar el aeropuerto ahora, sólo será por unas horas, o un día o dos como mucho. Cerrarlo no es una opción en este momento".

(aag/ers)