El cardenal Pell se declara inocente de abusos a menores
26 de julio de 2017"El cardenal Pell se declara no culpable frente a todos los cargos, manteniendo la presunción de inocencia", manifestó el abogado defensor, Robert Richter, durante una vista preliminar que apenas duró unos cinco minutos. El cardenal australiano George Pell, jefe de Finanzas de El Vaticano, de 76 años, llegó a la sala vestido con una chaqueta negra y alzacuello y escoltado por policías y sus abogados, pero no declaró ante el tribunal, donde también se encontraban las víctimas que lo acusan de supuestos abusos sexuales. Después de la vista, el juez Duncan Reynolds anunció que la siguiente sesión tendrá lugar el próximo 6 de octubre.
La Policía del estado australiano de Victoria acusó el mes pasado a Pell de numerosos delitos sexuales en base a denuncias presentadas en el pasado. En Australia, tales casos no prescriben, por lo que un sospechoso puede ser acusado por crímenes cometidos hace mucho tiempo. Pell es cargo más alto de El Vaticano que ha sido acusado en relación con el escándalo de abusos sexuales en el seno de la Iglesia católica. El cardenal ha rechazado de forma vehemente todas las imputaciones y defiende su inocencia.
Durante años Pell, que se convirtió en arzobispo de Melbourne y más tarde de Sydney, fue acusado de haber manejado mal casos de abuso sexual por parte del clero que se remontan a sus tiempos como sacerdote en su ciudad natal de Ballarat en la década de los 70. Sin embargo, en fechas más recientes él mismo ha sido acusado de haber cometido abusos sexuales, por lo que se ha convertido en el centro de la investigación. Las acusaciones se repitieron en un libro publicado en mayo, que la oficina del cardenal Pell en Roma ha tildado como "un ejercicio de difamación".
El cardenal se trasladó de Australia a Roma en 2014 para trabajar al lado del papa Francisco. Actualmente dirige el Secretariado de Economía del Vaticano y también forma parte del panel cardenalicio de nueve miembros que asesora al pontífice en materia de reformas eclesiásticas. El religioso se tomó una excedencia y a principios de julio arribó a Australia para defenderse ante la Corte de Magistrados de Melbourne. Tras ser citado por el tribunal de Melbourne, Pell dijo ante la prensa en el Vaticano: "Deseo tener por fin la oportunidad de comparecer ante la justicia. (...) La idea misma de abusos sexuales me parece detestable". El clérigo admitió en cierta ocasión que había cometido un error al confiar más en los sacerdotes que en las víctimas.
LGC (dpa/EFE)