El caso Edathy sacude a la Gran Coalición
17 de febrero de 2014Cuando la Gran Coalición de Gobierno de Angela Merkel se reúna este martes (18.2.2014), el escándalo en torno a Sebastian Edathy será, seguramente, uno de los temas principales, a pesar de que haya otros asuntos de mayor importancia que tratar. Se sospecha que Edathy, diputado socialdemócrata, estuvo en posesión de material pornográfico infantil.
El jefe de la Unión Social Cristiana (CSU), Horst Seehofer, quiere que se tematice el asunto, ya que su partido se siente “engañado” por el SPD. Según él, el SPD fue el que impulsó la renuncia del ministro de Agricultura, Hans Peter Friedrich, para distraer así de sus propios problemas. Friedrich renunció el 14 de febrero, luego de que se diera a conocer que filtró información confidencial sobre sospechas acerca de Edathy. Y fue el jefe de la bancada del SPD en el Parlamento, Thomas Oppermann, quien lo hizo público, por lo cual ahora él también está en la mira. El secretario general de la CSU, Andreas Scheuer, pide la dimisión de Oppermann, lo cual devela también la hostilidad que produjo en ese partido conservador el hecho de que a causa de un escándalo en el SPD tuviera que renunciar un ministro de la CSU.
Serias sospechas
Horst Seehofer (CSU) exigió que el SPD aclare “sus contradicciones” en el caso Edathy. Es casi seguro que los socialdemócratas tendrán mucho que hacer en los próximos tiempos al respecto, más aún teniendo en cuenta que también pende sobre sus cabezas el rumor de que los propios miembros de alto rango del Partido Socialdemócrata habrían alertado a Edathy. Eso se debe a que se dio a conocer que, tanto a Oppermann como al jefe del SPD, Sigmar Gabriel, el tema les fue mencionado por el ahora exministro de Agricultura de la CDU, Hans Peter Friedrich, y del hoy ministro de Relaciones Exteriores, Frank Walter Steinmeier, quien en ese entonces era jefe de fracción del SPD en el Parlamento. Boris Pistorius, ministro del Interior de Baja Sajonia, también habría sido informado.
Aún no se ha determinado cuántas personas más sabían del caso, y Sebastian Edathy negó estar al tanto de las acusaciones, de las que se habría enterado “por los medios”. Pero se sospecha que eso no es cierto, dado que los discos duros de las computadoras ya habían sido destruidos, tanto en la vivienda de Edathy como en su oficina, antes de la llegada de los investigadores. Es por eso que la CDU pide que se tome declaración bajo juramento a los miembros del SPD que, teniendo conocimiento del caso, dijeron “no haber alertado al diputado”.
Otro aspecto complicado para el SPD es que Oppermann llamó por teléfono al presidente de la Oficina Federal de Investigaciones Criminales (BKA), Jörg Ziercke, para confirmar que se estaban llevando a cabo investigaciones en torno a Edathy. Tanto el partido La Izquierda como el presidente de la Comisión Interna del Parlamento, Wolfgang Bosbach, también lo sospechan, y quiere que también Oppermann sea interrogado al respecto por ese organismo el próximo miércoles.
A río revuelto…
El jefe del SPD, Sigmar Gabriel, por su parte, se muestra tranquilo y excluye consecuencias de su partido. Tampoco considera que el tema haya dañado su relación con la canciller, Angela Merkel, y cree que “pronto se retornará a un buen clima de trabajo”. Pero no está claro que eso sucederá tan rápidamente, ya que el buen clima no depende solo de Merkel.
Tampoco el SPD podría renunciar tan fácilmente a Oppermann como jefe de la bancada parlamentaria, por lo cual se especula con que ese partido podría emitir una especie de “disculpa” a fin de mantener la paz en la Gran Coalición y, sobre todo, para ponerse a resguardo de otros ataques. El escándalo en torno a Sebastian Edathy se ha convertido en un flanco débil y, tanto para los Verdes como para La Izquierda, en una buena oportunidad de hacerlo notorio.