El impacto del caso Schavan
6 de febrero de 2013
La Universidad Heinrich-Heine, de Düsseldorf, decidió retirar su título de doctora a Anette Schavan, por no haber atribuido debidamente citas contenidas en su tesis a los correspondientes autores. La ministra alemana de Educación e Investigación Científica había reconocido ya errores leves, pero niega haber cometido plagio y anunció que apelará contra la medida. Una medida que le ha afectado profundamente, al igual que a la esfera científica alemana.
Los reproches contra Anette Schavan habían sido planteados hace meses. En mayo de 2012, un usuario anónimo de Internet publicó por primera vez acusaciones en el portal “schavanplag.wordpress”, indicando que la actual ministra de Educación había pasado por alto los estándares científicos y copiado pasajes de otros autores.
El prestigio del título alemán
#video#“Me preocupa que debido a este caso surja la impresión de que la mentira y el engaño están a la orden del día en el campo científico”, lamentó en conversación con DW Bernhard Kempen, presidente de la Asociación de Instituciones de Educación Superior. Este profesor de derecho internacional hizo en los años 80 su tesis doctoral. Y le atañe también el prestigio de todos aquellos que trabajan en el campo científico alemán, ya que la asociación que preside representa sus intereses. La “credibilidad” es fundamental para Kempen, quien subraya: “Sólo podremos tener éxito a nivel internacional si se confía en la validez de nuestros títulos. Si no es así, se ve perjudicado todo el sistema”.
La ministra Schavan pudo jactarse efectivamente durante años de los éxitos alemanes: más de medio millón de personas vive en Alemania de la investigación y el desarrollo de productos. Este es uno de los países líderes en lo que respecta a la exportación de productos que requieren mucha investigación y de patentes relevantes para el mercado mundial. También los científicos extranjeros aprecian a Alemania como plaza para realizar investigaciones de alta calidad. Tan solo en 2010, más de 3700 doctorandos extranjeros hicieron sus trabajos de tesis en Alemania, muchos de ellos en los campos de las matemáticas y las ciencias naturales o la ingeniería.
El prestigio del tutor
También las jóvenes ingenieras Manushanka Balasubramanian, de India, Anna Fontana, de Italia, y Valeria Gracheva, de Rusia, escogieron Alemania para hacer su doctorado, por considerar que aquí las condiciones son óptimas. “Naturalmente, semejantes escándalos pueden reducir la credibilidad del trabajo científico en Alemania”, opina Fontana. Y apunta que es una contradicción que precisamente la Ministra de Investigación Científica, que debe garantizar la alta calidad de dicha labor, esté envuelta en un escándalo de plagio.
Pese a la polémica en torno a Anette Schavan, las tres jóvenes no temen que su propio trabajo pierda valor. Confían en la calidad de su propia investigación y en el respaldo de su tutor, Joachim Ender, director del Instituto Fraunhofer de Física de Alta Frecuencia y Técnica de Radar (FHR). Desde ya, esperan que la buena fama de Ender en la esfera científica internacional también tenga finalmente un efecto positivo para la valoración de la calidad y credibilidad de sus tesis doctorales.
Autora: Clara Walther/ Emilia Rojas
Editora: Claudia Herrera Pahl