“El cine de Buñuel no tiene herederos”
29 de julio de 2008Luis Buñuel está considerado como uno de los directores más importantes de la historia del cine, ¿qué es lo que lo hace tan particular?
Buñuel es fascinante porque capta la esencia cultural de los países en los que vive y trabaja. Todas sus películas llevan además la marca “buñuelesca”. Definir qué es lo “buñuelesco” es muy difícil. Por un lado es la crítica a la burguesía, a la Iglesia católica, que siempre se repite en sus filmes. Y por otro, es la capacidad que demuestra Buñuel de adaptarse a las condiciones dadas, de hacer películas muy “francesas” o cien por cien españolas como Viridiana. Las contradicciones de su producción fílmica, esa imposibilidad de encajonarlo, lo hacen único.
Pero Buñuel no es un director para cineastas, dificilísimo de entender, como piensan algunos, sino que es al mismo tiempo muy popular.
La política le dio algunos golpes, pero le sirvió al mismo tiempo de argumento para sus películas. ¿Habría existido un Buñuel sin su entorno, sin los acontecimientos que le tocó vivir?
Salvo algunas películas que hace por encargo, Buñuel no es un director político en el sentido estricto, sino que la situación social le sirve como orientación. En dos películas que rozan el género documental como Las Hurdes y Los olvidados, Buñuel logra convertir una realidad social en una “realidad buñuelesca”: a esas historias de miseria absoluta les da el toque pintoresco de la exageración. El fondo social le sirve a Buñuel para contar sus historias, sus verdades.
Pero es difícil imaginarse un Buñuel que no haya vivido el siglo XX. Nació a principios de siglo y murió en 1983, y es testigo de todas las catástrofes de esta época.
¿Fue el éxito de Viridiana un golpe más duro para el régimen franquista que toda la oposición netamente política de Buñuel a la dictadura?
La historia de Viridiana es también la de la fragilidad del régimen franquista. Es la imagen de la lucha entre el lado renovador y el llamado búnker, los segmentos más conservadores. Todo el escándalo empezó después, cuando la película resulta premiada en el Festival de Cannes. ¡Entonces es cuando se prohíbe! Y eso dice más sobre el franquismo que sobre el propio director.
Viridiana no es una película panfletaria. Las cosas que muestra Buñuel son cosas que existen, que están en la calle. Y ahí reside también la fuerza de Buñuel: en esa capacidad de plasmar la realidad.
Viridiana se rodó en España, y en 1970 el director volvió para la realización de Tristana, ¿cómo lo hacía para trabajar en el país pese a sus ideas políticas?
Buñuel era un republicano antifranquista y viajaba con mucha precaución a España, sin saber muy bien lo que le esperaba. En España había surgido un grupo de cineastas jóvenes, vinculados al Partido Comunista, que estaban luchando por otro tipo de cine, y él volvía por iniciativa de estos jóvenes.
Pero cuando Buñuel regresó a España para rodar Viridiana era el año 1960. Había pasado mucho tiempo desde que se fuera del país. Pasar Viridiana por la censura fue bastante fácil, el escándalo vino después. Y tampoco con Tristana tuvo muchos problemas. Hay que tener en cuenta que la dictadura tuvo diversas fases, y algunas eran de apertura.
Buñuel se nacionalizó mexicano, ¿simboliza este hecho su ruptura con España?
No, no lo creo. El exilio republicano español en México era muy importante. Era una comunidad bastante grande y en ella las costumbres típicamente españolas se seguían cultivando: la paella, las tapas, el vino… Culturalmente no hubo ruptura.
Luis Buñuel decidió hacerse director después de ver Las tres luces, de Fritz Lang, ¿qué influencia tuvo en él el cine alemán?
Ninguna en especial. El cine alemán era diferente del estadounidense, pero la cuestión es simplemente que Las tres luces es una película magnífica, con una estructura narrativa muy compleja que se repite luego en algunas películas de Buñuel. Esas historias vinculadas las unas con las otras, o encajadas las unas en las otras, relaciona a ambos directores.
¿Y al contrario: las películas de Buñuel en el cine alemán?
La influencia de Luis Buñuel no se puede reducir sólo al cine alemán. Su cine no tuvo herederos directos. El cine alemán es, de alguna manera, más psicológico. En él el juego con las imágenes, con los objetos, no tiene tanta importancia. Buñuel siempre fue muy valorado en Alemania, pero no veo ningún tipo de continuidad estilística.
Hay gente que dice que David Linch tiene algo de Buñuel, Carlos Saura evidentemente, el Nuevo Cine Español también… pero no se produce una adaptación total del estilo. Buñuel sigue siendo único.
Wolfgang Martin Hamdorf es crítico de cine, estudió en Berlín y Madrid y ha publicado diversos estudios sobre el cine de Buñuel, entre ellos en 1992 “Luis Buñuel und der Spanische Bürgerkrieg” (Luis Buñuel y la Guerra Civil española).