El COI al banquillo

Pero en medio de los Juegos Olímpicos la Justicia y la Policía brasileñas parecen querer liberarse de la mala fama. Este 17 de agosto ejecutaron dos contundentes ataques: no contra las mafias del narcotráfico, sino contra el Comité Olímpico Internacional (COI) y la delegación estadounidense de natación.

Entre los destacados invitados internacionales aprehendidos por la policía estuvo Patrick Joseph Hickey, presidente del Comité Olímpico de Irlanda y miembro del COI. En manos de este caballero, de 71 años de edad, fueron encontradas 823 entradas para la ceremonia de clausura, este domingo en el estadio de Maracaná y para la final de fútbol en la que Alemania enfrentará el sábado.a Brasil.

8.000 dólares cuesta la entrada

Hickey es acusado de haber vendido ilegalmente entradas para los Juegos Olímpicos a precios exorbitantes. Hickey habría exigido hasta 8.600 dólares por boleto para la ceremonia de apertura el 5 de agosto, mientras los precios reales más altos para el evento eran de aproximadamente 1.000 dólares. Además Hickey, también fue emitida una orden de captura contra otros siete sospechosos de fraude del “Cartel Olímpico”: tres irlandeses, tres ingleses y un holandés.

Pero eso no fue todo. En el aeropuerto internacional de Río la policía sacó del avión a los nadadores estadounidenses Gunnar Bentz y Jack Conger, poco antes de que este despegara con rumbo hacia EE.UU.. Junto con los nadadores estadounidenses Ryan Lochte y James Feigen, los atletas habían denunciado un robo que, al parecer, nunca tuvo lugar. Mientras Lochte partió hacia Estados Unidos el 15 de agosto, el paradero de Feigen es mantenido en secreto, “por razones de seguridad”.

Un prejuicio, muchos beneficiarios

"Estoy muy enojado con las mentiras difundidas por los nadadores estadounidenses", dijo Renzo Gracie, luchador de Jiu-Jitsu. "Lochte inventó el cuento para evitar problemas con su novia", escribió Gracie en un mensaje de texto a sus amigos, más tarde publicado por la revista brasileña Veja.

Lo que indignó más a Gracie fueron las apresuradas disculpas del Comité Organizador de Río 2016 a la delegación estadounidense. "Lochte da una entrevista tras otra para propagar la mentira, ¿cómo puede ser eso posible? Pido que el caso se aclare y los culpables se disculpen por los comentarios tendenciosos sobre nuestra ciudad", dice Gracie.

El deseo de Gracie parece hacerse realidad. La policía brasileña confiscó los pasaportes de los nadadores restantes, que serán investigados por perjurio y denuncia de un falso delito. Debido a que todos los atletas se han enredado en contradicciones, la policía quiere interrogarlos de nuevo.

Recuerdos de la Copa del Mundo

Por estos tiempos, cuando se trata de corrupción y fraude los brasileños no están para bromas de mal gusto. El país está pasando por un doloroso proceso de limpieza, desde hace cuatro años. En el marco de investigaciones por corrupción han sido capturados altos políticos y gerentes. La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, podría ser destituida definitivamente la próxima semana, por violar la ley de presupuesto.

Ya durante la Copa Mundial de Fútbol de 2014, la Policía y la Justicia de Brasil causaron revuelo. Durante la Copa 2014 los directores y trabajadores de una firma subcontratista de la FIFA fueron detenidos, también por la supuesta venta de entradas a precios exorbitantes en el mercado ilegal. Ahora, algunos miembros del COI parecen continuar con la criminal práctica.