El Consejo de Europa critica a EEUU
13 de diciembre de 2005Dick Marty, que dirige la investigación del Consejo de Europa sobre el escándalo relacionado con la red de prisiones secretas y detenciones ilegales de la CIA, dijo que los Estados europeos, en caso de haber cooperado con tales prácticas, se enfrentarán a acusaciones de incumplimiento serio con sus obligaciones relativas a la defensa de los derechos humanos, y tendrán que contar con sanciones si se prueba su culpabilidad.
Los servicios secretos europeos, informados
Marty dijo que hasta el momento su investigación reforzó "la credibilidad de las acusaciones relativas al traslado y detención temporal de individuos, sin participación de la justicia, en países europeos".
Además, Marty cree que los servicios secretos europeos estaban al tanto de lo que sucedía, y que su colaboración fue más allá de un simple intercambio de información. "Pienso que habría sido difícil que estas acciones ocurrieran sin un grado de colaboración", afirmó Marty, quien añadió que "es posible que los servicios secretos no hayan informado a sus gobiernos".
Se lamenta la mudez estadounidense
Estados Unidos nunca negó abiertamente las acusaciones, lamenta Marty en un comunicado entregado a los periodistas, y la Secretaria de Estado estadounidense, Condoleezza Rice, no quiso refutarlas durante su reciente viaje a Europa.
"El redactor (...) lamenta el hecho de que Rice no haya ofrecido ninguna información o explicación sobre este punto durante su visita a Europa", escribió Marty, que añadió que "es demasiado pronto para afirmar que hubo alguna participación o complicidad de Estados miembros en acciones ilegales. La seriedad de las acusaciones y la consistencia de la información reunida hasta la fecha justifican la continuidad de una profunda investigación interna".
Más presión y plazos fijos
Así aumenta la presión sobre Washington y los gobiernos europeos. El Consejo de Europa ha establecido una fecha límite de tres meses para que los gobiernos revelen lo que sabían sobre los misteriosos vuelos. También tendrán que manifestarse sobre el artículo publicado por el periódico The Washington Post, que destapó el escándalo al denunciar que la CIA poseía prisiones secretas en Europa del este.