El crimen aumenta en el ciberespacio alemán
7 de septiembre de 2010Uno de cada dos alemanes realiza sus transferencias bancarias a través de Internet. A primera vista, un práctico servicio. A la segunda mirada, un servicio que conlleva riesgos en aumento. Hasta 5.000 estafas cibernéticas han contado en Alemania la Asociación Federal para la Información Económica, las Telecomunicaciones y los Nuevos Medios (BITKOM) y la Oficina Federal de Investigación Criminal (BKA) sólo en lo que llevamos de año, lo que supone un aumento del 70 por ciento con respecto a 2009.
Los "ciber ladrones" son cada vez "más internacionales y sus procedimientos más complejos. Son muy flexibles y cuentan con una alta capacidad de adaptación a los diferentes mecanismos de protección", describe el presidente de la BKA, Jörg Ziercke, el perfil del delincuente en línea. La media de dinero usurpado en los atracos online es de 3.500 euros. En total, el botín reunido en la Red germana alcanza los 17 millones de euros.
No tener miedo, pero ser precavido
Pese a lo imponente de las cifras, las agencias germanas no recomiendan volver al papel y al lápiz. Abandonar el online-banking no es necesario, si se atiende a algunas normas básicas y el usuario se comporta con precaución. No abrir correos electrónicos desconocidos ni sus documentos adjuntos es una regla de oro de sobra conocida, pero que hay que aplicar consecuentemente: por ejemplo, también en sitios como Facebook.
"Los criminales cuentan, y tienen razón, con que en las redes sociales la gente descarga antes los contenidos de los mails, porque éstos suelen proceder de personas en principio conocidas", indica Ziercke. "El miedo a convertirse en víctima es en muchos casos mayor que el riesgo. Sin embargo, eso no quita que dos tercios de los usuarios alemanes se hayan visto expuestos a actos criminales en Internet", declaró Dieter Kempf, directivo de BITKOM.
Una lucha desigual
Una cosa que no se cansan de repetir los agentes encomendados con la tarea de hacer respetar la ley y el orden en el ciberespacio es que la legislación a este respecto está aún en pañales, lo que no facilita su labor. Tampoco en Alemania el Gobierno ha logrado poner leyes sobre la mesa que convenzan a la policía. "Puesto que la obligación de almacenar información de los proveedores es limitada, que se consigan los datos necesarios para llevar a cabo una investigación es una cuestión de suerte", lamenta Ziercke.
La policía, opina el director de la BKA, no lucha en la Red en igualdad de condiciones. El intento en Alemania de obligar a los proveedores a guardar información sobre las conexiones comunicativas fracasó en los tribunales, enfrentado a las demandas de quienes veían en el procedimiento un ataque a la esfera privada. "Si tenemos una matrícula sospechosa, podemos pedir que nos revelen la identidad del propietario del vehículo. Si tenemos una dirección IP, no podemos saber a quién pertenece", contraargumenta Ziercke.
Con los liberales- unos de los mayores defensores de la protección de datos- formando parte del Gobierno alemán, las perspectivas de que algo cambie en esto son escasas. Así, los alemanes tendrán que seguir temiéndole a la Red, dicen las agencias. Según un estudio encargado por BITKOM, el 40 por ciento de los germanos enviaría documentos importantes antes por correo convencional que por la vía electrónica, aunque ésta sea más rápida y fácil, y "tres cuartos de los usuarios han dejado de utilizar ciertas funciones de Internet por razones de seguridad", expone Kempf.
Autor: Marcel Fürstenau/ Luna Bolívar
Editora: Emilia Rojas-Sasse