El debut de Herman van Rompuy
10 de febrero de 2010Cuando España asumió la presidencia del Consejo de la Unión Europea el 1º de enero de 2010, su mandato prometía discurrir sin demasiados sobresaltos: la incertidumbre en torno al Tratado de Lisboa se había disipado con su entrada en vigor, la crisis financiera global parecía haber perdido el carácter dramático que tenía medio año antes y la Unión Europea (UE) acababa de elegir al político belga Herman van Rompuy para estrenar el cargo de Presidente Permanente del Consejo Europeo, una figura que le quitaría peso a las funciones que hasta entonces venían desempeñando semestralmente los países que ejercían la presidencia de turno de la Unión Europea. Pero, ¿dónde ha estado Van Rompuy desde su nombramiento?
Primer encuentro informal
Probablemente, preparándose para su debut este jueves (11.02.2010), cuando tendrá lugar el primer encuentro informal del año de los jefes de Estado y de Gobierno de la UE para discutir los temas más urgentes de la agenda continental: las estrategias comunes para el crecimiento económico y el desarrollo del mercado laboral, las lecciones dejadas por la XV Conferencia Internacional sobre el Cambio Climático de Copenhague y la crisis nacional de Haití.
Esta será la primera oportunidad para ver en acción al nuevo presidente de presidentes y primeros ministros de la Unión, descrito en los medios como un hombre de pocas pero bien elegidas palabras, cáustico y, sin embargo, buen mediador. Van Rompuy aceptó a regañadientes su designación como Primer Ministro federal de Bélgica en noviembre de 2008 y salió bien parado del forcejeo entre los bastiones de habla francesa y neerlandesa; está por verse si su talante conciliador logra imponerse en la Europa de los Veintisiete y de cara al mundo.
Nuevas estrategias
La Agenda de Lisboa se vence en 2010 y el Consejo Europeo tiene en sus manos la responsabilidad de definir las directrices de la nueva estrategia “EU 2020” –otro tópico a tratar en la cita del jueves en Bruselas–, caracterizada a grandes rasgos por sus acentos en el crecimiento económico basado en conocimiento, la participación activa en sociedades integradoras y el impulso a una economía competitiva, interconectada y ecológica.
Para garantizar el carácter abierto e informal del debate, el encuentro se realizará en la renombrada Biblioteca Solvay y no en el edificio Justus Lipsius, sede del Consejo de la Unión Europea. El primer intercambio de opiniones involucrará al presidente del Parlamento Europeo, Jerzy Buzek y será seguido por conversaciones en torno a los retos que el futuro cercano le depara a las economías europeas.
Crecimiento menguado
“Nuestro crecimiento estructural no es lo suficientemente pronunciado como para crear nuevos puestos de trabajo o conservar nuestro modelo de sociedad. Debemos actuar juntos para mantener nuestro estilo de vida europeo y seguir estando a la altura de las otras grandes economías del mundo”, dice Van Rompuy en la carta de invitación al evento.
En ella alude también a la necesidad de revisar las conclusiones de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático sobre la cumbre de Copenhague para poder cambiar la dinámica de los procesos de negociaciones, hasta ahora poco exitosos, y desarrollar nuevas tácticas; una de ellas consiste en colaborar con países y organizaciones que ya hayan demostrado trabajar efectivamente con normas y tecnologías “verdes”.
Haití en la agenda europea
“Por último, analizaremos la dramática situación en Haití”, sigue Van Rompuy, adelantando que las medidas de auxilio hasta ahora aplicadas deberán ser seguidas por ayuda a largo plazo para la reconstrucción del país caribeño e insistiendo en que los miembros de la UE deben prepararse de manera coordinada para intervenir en la venidera conferencia internacional sobre Haití.
Autor: Evan Romero-Castillo
Editora: Emilia Rojas Sasse