“El desarrollo académico latinoamericano ha realizado avances”
10 de diciembre de 2014En teoría, el plato fuerte de la 24ª Cumbre Iberoamericana que se inauguró este lunes (8.12.2014) en México y fue clausurada al día siguiente debía ser la tríada educación, cultura e innovación. Pero, en la práctica, la atención de los asistentes parece haber girado en torno al notable desaire de los presidentes de Argentina, Bolivia, Brasil, Cuba, Nicaragua y Venezuela; las fricciones entre mandatarios presentes y ausentes; el debut regional de Felipe VI como rey de España; y la transformación del encuentro en una cita bienal.
Sin embargo, cabe preguntarse si en circunstancias menos turbulentas dos días habrían bastado para hacer un diagnóstico confiable de la situación de la educación en España, Portugal, Andorra y los países latinoamericanos, y proponer remedios contra los males que la aquejan. “No dudo que quienes participaron en las discusiones sobre el tema dominen la materia, pero los casos por analizar son muy disímiles”, dice Alexander Au, director del Servicio Alemán de Intercambio Académico (DAAD) en México, en conversación con la DEUTSCHE WELLE.
Grandes progresos
“Sólo en México hay más de dos mil escuelas superiores y las sedes de algunas de ellas son tan pequeñas como la sala de una casa. No obstante, en México, el acceso a la educación universitaria es mucho mayor que en países como Chile. Como dije antes, este es un ámbito muy heterogéneo”, agrega Au, enfatizando, eso sí, que abordar el tópico del desarrollo académico específicamente latinoamericano pasa también por reconocer sus logros. “Y es que, en general, ha habido grandes progresos en este campo”, asegura el funcionario alemán.
“Las escuelas superiores latinoamericanas han descubierto la importancia de la internacionalización y han hecho esfuerzos para posicionarse estratégicamente con miras a cooperar con instituciones de otras regiones. A escala nacional se ha reconocido la necesidad de certificar la calidad de la enseñanza que se está ofreciendo, sobre todo en Argentina, Brasil, Chile, Colombia y México. Otro punto relevante es el peso que viene adquiriendo desde hace unos años la transferencia de tecnología en las universidades”, explica Au.
Sistema educativo dual
“Y no podemos dejar de mencionar la adaptación de ciertos programas educativos universitarios a las necesidades o expectativas del mercado. Las escuelas superiores cooperan con las empresas y las industrias al ofrecer un sistema educativo dual, es decir, un sistema orientado hacia la práctica, hacia el ejercicio profesional, y no solamente hacia el aprendizaje teórico”, sostiene el director de la DAAD en México. A sus ojos, estos son avances que organizaciones alemanas como la suya y proyectos europeos como Erasmus+ pueden contribuir a consolidar.
“La DAAD está en capacidad de ayudar a las escuelas superiores y universidades latinoamericanas a internacionalizarse, a sacarle provecho al intercambio académico y a acreditarse, es decir, a obtener credenciales que certifiquen la calidad de su enseñanza”, dice Au. Fundada en 1925, la DAAD suele ser descrita como la más grande de las instituciones dedicadas a fomentar el intercambio internacional de estudiantes y científicos, mediante prácticas que van desde el otorgamiento de becas hasta la construcción de universidades.