“El EI es el ejército terrorista más peligroso del mundo”
27 de abril de 2015Deutsche Welle: Usted estuvo diez días conociendo al Estado Islámico por dentro. ¿Qué conclusiones extrae de este viaje?
Jürgen Todenhöfer: Lo primero, que se trata del ejército terrorista más peligroso de la historia moderna. Lo segundo, nosotros ayudamos a crearlo con nuestra guerra contra el terrorismo (guerra de Irak). Después del 11 de septiembre de 2001 había unos 1.000 terroristas internacionales en las cuevas de Afganistán. Hoy tenemos 100.000 y hemos contribuido a su formación con nuestra estrategia de bombardeos. Después de haber visto durante diez días su profesionalismo y su fanatismo, solo puedo apelar a los Gobiernos a que busquen una solución política en Irak y Siria. Por último, después de ver que lo que el EI representa no tiene nada que ver con el Islam, digo a los jóvenes de todo el mundo que no vayan allí. Tiene tan poco que ver con el Islam como el Ku Klux Klan con el cristianismo: nada. Perjudicarían su religión porque no se trata de un Estado Islámico, sino de un Estado Anti Islámico.
El EI está considerado como una organización terrorista. Pero como su propio nombre indica, ¿en qué medida se asemeja a un Estado?
No se ve nada de lo que muestran los videos de propaganda. Nadie va en coche disparando cubierto con mascaras ni ejecutan a diario. En Mosul parecía todo muy normal. Mucho tráfico y calles donde los mercados y negocios funcionan y la gente compra libremente. Aparte de algunas banderas, nada del Estado Islámico. Solo las matrículas y el uniforme de la policía.
¿Hay estructuras estatales como administración, juzgados u hospitales?
Es prácticamente un Estado. Domina un territorio y la mayoría del pueblo lo acepta. Tiene una policía que no está compuesta por guerrilleros del EI y también un tribunal que soluciona los juicios civiles y fue muy bien aceptado por la gente porque no son corruptos. La gente recibe una solución rápida y no tiene que pagar. Antes pagaba y las decisiones se demoraban mucho. También se cobran impuestos y eso es lo primero que hace un Estado. Hay medidas de prevención sanitaria y hospitales que funcionan aunque tengan pocos medios debido al boicot a la importación de medicinas desde Bagdad. Es un Estado que funciona. Yo estuve en Mosul antes del a guerra de Irak y no hay grandes diferencias. Solo que la multitud de ciudadanos de diferentes religiones han huido y ya no existe esa multiculturalidad de antaño.
Algunos escapan de allí y, entretanto, en Europa sorprende que muchos quieran ir voluntarios a luchar por la yihad. ¿Por qué?
Estuve en uno de los varios centros de reclutamiento y llegaban unas 50 personas diarias. Llegaban ilusionados. Algunos incluso gente muy inteligente. Como un joven del Caribe, que había terminado derecho y prefería luchar por el Estado Islámico a ejercer. U otra vez en Mosul, con un señor rubio que era sueco y me dijo: “Pasé aquí la mejor época de mi vida”. El lavado de cerebro tiene un éxito enorme. El EI no solo es fuerte y tiene bajo control un territorio similar a Gran Bretaña, sino que también es atractivo para muchos jóvenes.
¿Cómo se podría intervenir para combatir al EI?
Solo se pueden buscar soluciones políticas. No habrá una vía militar pese a los éxitos que dicen tener los estadounidenses. Pocas horas después de que los estadounidenses “limpiasen” Tikrit, el EI había tomado Ramadi que es mucho más grande. Ya controla también partes de Libia y atenta en Afganistán. Es un fenómeno como el cáncer y por eso advierto de anunciar éxitos militares. Solo se puede combatir devolviendo a los pueblos sunitas la igualdad y la participación política. Sin esto, no sería posible una reconciliación nacional.