El ejército israelí mata a dos palestinos durante los registros

Dos palestinos murieron y once resultaron heridos en las últimas horas en los distritos cisjordanos de Nablus y Ramala, donde el Ejército israelí continua su operación contra el movimiento islamista Hamás a raíz de la desaparición de tres jóvenes judíos hace nueve días.

Uno de los palestinos murió en un enfrentamiento en Ramala cuando trataba de impedir que fuerzas israelíes inspeccionaran una vivienda, mientras que el otro, aparentemente discapacitado mental, deambulaba por una zona donde se registraba actividad militar y fue tiroteado, según informó la agencia Maan.

Operación de castigo

En total, cinco palestinos han muerto en Cisjordania desde el comienzo de la operación militar, la mayor desde la conocida como Muro de defensa en 2002. La pasada madrugada al menos otros once palestinos resultaron heridos y una decena fueron arrestados en el marco de la operación "Devolved a nuestros hermanos", que el Ejército israelí inició tras la desaparición de los tres estudiantes de un seminario rabínico en el bloque de asentamientos judíos de Gush Etzión.

Israel ha acusado a Hamás de su secuestro, aunque desde entonces no se tiene ninguna pista más allá de la llamada de uno de ellos informando en susurros a la Policía de que estaba siendo secuestrado. Un oficial israelí que participa en la búsqueda dijo hoy a la edición electrónica del diario Yediot Aharonot que unos 350 palestinos han sido arrestados desde el comienzo de la operación y que se han inspeccionado 1.300 viviendas. La búsqueda se ha extendido al alcantarillado de la zona de Hebrón ante la falta de resultados.

Tensión creciente

La situación en la región es muy tensa desde la desaparición de los jóvenes. Ayer, militantes palestinos lanzaron de nuevo cohetes desde la Franja de Gaza hacia territorio israelí, según informó un portavoz militar israelí. Al menos dos proyectiles impactaron en la administración regional de Shaar Hanegev, indicó, sin causar daños.

La aviación israelí contestó con ataques a posiciones islamistas en Gaza. En la madrugada, un palestino fue detenido en las proximidades del kibutz Sde Abraham, fronterizo con la franja, mientras portaba una granada. El propio presidente paletino, Mahmud Abbas, calificó de crimen el secuestro de los tres jóvenes israelíes y pidió, en una entrevista al diario Haaretz, que su homólogo israelí, Benjamin Netanyahu, condenara las muertes de jóvenes palestinos a manos del ejército en los registros.

LGC (EFE / dpa)