El Estado colombiano pide perdón
6 de noviembre de 2015El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, admitió este viernes (6.11.2015) que el Estado traicionó su obligación de respetar los derechos humanos más fundamentales durante la sangrienta operación militar llevada a cabo hace tres décadas para acabar con la toma del Palacio de Justicia de Bogotá por parte de un comando guerrillero. “Hoy reconozco la responsabilidad del Estado colombiano y pido perdón” por las desapariciones forzadas, ejecuciones extrajudiciales, torturas y tratos crueles a los que fueron sometidos sobrevivientes de la escaramuza en torno al Palacio de Justicia, dijo Santos sobre los hechos acaecidos el 6 y 7 de noviembre de 1985.
El día 6, el Movimiento 19 de Abril (M-19) tomó a sangre y fuego el Palacio de Justicia e hizo rehenes a casi trescientas personas, a lo que siguió una operación militar que concluyó el día 7. Oficialmente murieron 94 personas, decenas resultaron heridas y once desaparecieron en aquellos hechos. Según Santos, “con estos hechos, el Estado violó el deber de respeto y garantía a los derechos a la vida, a la libertad personal, a la integridad personal y al reconocimiento de la personalidad jurídica, consagrados en la Convención Americana sobre Derechos Humanos y el artículo primero de la Convención Interamericana sobre Desaparición Forzada”.
El mandatario colombiano agregó que la de 1985 fue una “acción lamentable, absolutamente condenable, del M-19; pero, si hubo fallas en la conducta y procedimientos de los agentes del Estado, así debe reconocerse”. Con estas palabras, Santos cumplió con una sentencia dictada en 2014 por la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que declaró “responsable internacionalmente al Estado de Colombia por ciertas violaciones de derechos humanos” durante la retoma del Palacio de Justicia y le exigió pedir perdón y castigar a los culpables. “Todavía persiste una deuda moral con las víctimas y familiares del Palacio de Justicia que deberá ser saldada”, acotó el presidente.
A juicio de Santos, son necesarios los “avances significativos en las investigaciones penales, la condena de los responsables, el establecimiento del paradero de los desaparecidos, la adecuada reparación a las víctimas y sus familiares y, sobre todo, el esclarecimiento de la verdad”. Los parientes de algunos de los desaparecidos en la operación militar de retoma del Palacio de Justicia de Colombia exigieron que se rompa el “pacto de silencio” que a sus ojos ha impedido saber a ciencia cierta lo que ocurrió en ese trágico episodio. Cuatro familiares de las once personas oficialmente dadas por desaparecidas fueron los primeros en intervenir en el acto conmemorativo encabezado este viernes (6.11.2015) por Santos.
Once magistrados de la Corte Suprema colombiana murieron en los hechos ocurridos hace treinta años; incluido su presidente, Alfonso Reyes Echandía, quien intentó en vano que el entonces jefe de Estado, Belisario Betancur (1982-1986), ordenara un cese el fuego para salvar la vida de los casi trescientos rehenes tomados por el M-19. Santos hizo un llamado a la paz y al perdón, así como a la reconciliación. “Han pasado treinta años y los recuerdos siguen vivos en todos nosotros: la angustia, las llamas, la operación de rescate, la zozobra institucional”, señaló el presidente del país sudamericano.
ERC ( EFE / dpa / Reuters )